A mi modo de ver, la serie terminó como debía. No había escapatoria para el protagonista. Entre el cáncer terminal, la poli y los cabrones que le robaron todo no podía darse un final feliz. Si recordáis, resulta herido por su propia ametralladora en una especie de justicia suprema: el monstruo Heisenberg termina matando al profesor White. Y te alegras y lo sientes por igual. Es esa dualidad, ese juego de espejos, el que hace que esta serie vuele tan alto. La última temporada, sobre todo la segunda mitad, es una sucesión de orgasmos televisivos, de pequeñas joyas a la altura de
El padrino, cada capítulo es una suerte de cataclismo que bien podría ser el final para una buena serie, pero no, falta saber cuál es el final de Heisenberg/White y también el de su compañero de aventuras (al que todos deseábamos perder de vista tras la primera temporada y con el que acabamos gritando de rabia cuando rompe la valla con el coche). El final de Breaking Bad es grandioso, soberbio. El tema elegido es perfecto. Tuve la suerte de ver el capítulo final el mismo día que se emitió en EEUU y aún hoy se me pone la gallina de carne, como diría Cruyff.
Respecto a futuras secuelas, dejad en paz la serie.
Breaking Bad es una obra (maestra) acabada, nadie la tocará. Quien quiera seguir un universo paralelo, tiene ahí
Better call Saul, con dos buenas temporadas y un estilo muy reconocible para los que hayan visto BB. Además, reconocerán a más de un personaje (Mike Ehrmantraut está grandioso).
Por cierto, movemos este hilo a
Cine y Televisión, que para eso está?