Fútbol Año 2156. El fútbol ha evolucionado.

Los avances en genética han hecho del fútbol un deporte que se mueve entre etapas: etapas de ida y vuelta donde los jugadores adquieren o bien una contundencia en la presión o bien un juego más propio de cualquier cancha en la actualidad. Es constante ver cómo se intentan hacer filigranas y aguantar el balón en el aire, para aprovecharse de los genes de salto que donó Cristiano a la FIFA para que los jugadores pudiesen ser igual de buenos que él. Puede parecer volleyball, pero se diferencia en que no tienen un máximo de toques para lanzar el balón a los rivales.

Fue así como los Globetrotters se pasaron del baloncesto al fútbol: experimentados en no perder los nervios, les enseñaban entre música reggae y colores jamaicanos a tener calma a la hora de tocar el balón.

Por su parte, la normativa al final cambió. Ahora solamente hay dos equipos en cada país, que se disputan enfrentamientos en cada campo, como antes hiciesen las selecciones nacionales. La medida se adoptó al ver la tremenda desigualdad de repartos televisivos y cómo a la gente le sudaba la polla ese hecho. Las ligas no se ganan por puntos otorgados por partidos ganados o empatados, sino que consisten en un partido eterno que dura la vuelta al país.

Son emocionantes encuentros donde la gente no sabe qué busca salvo entrar al estadio. Por eso las sillas se han recubierto de algodón: por el bien del espectáculo.