Pues eso. Que hace un par de meses fui al piso de una puta. Llamé para pedir cita y dejé claro que yo lo que quería era petarla el ojal. Era la primera vez (y la última hasta hoy) que iba de putas así que estaba nervioso de cojones porque también haría como 6 o 7 años que no follaba ni tocaba a una mujer. El caso es que cuando me planté allí y se despelotó le dije que se pusiese contra la pared y le comí el ojete 20 segundos o así. Ella se reía. La verdad es que no sabía a nada
Luego me la chupó un poco y aquello sonaba como una lavadora escurriendo el agua. La dije de poner el culo "¿en tu cara?" dijo ella, pero dije que no que a cuatro. Me puso el condón y allá que fui culo adentro. La tía bastante rancia "no la saques que duele", "no me agarres las tetas" "no metas los dedos", cuando lo que yo quería era ver el agujero bien abierto, así que la hice trastrás un minuto o así y estaba a punto de correrme y pensé que no quería correrme tan pronto, pero luego pensé que qué más daba que era una puta y además aquello me estaba pareciendo decepcionante. Me corrí, un poco de cháchara y me fui.
El caso es que nada más salir del piso noto un hormigueo en la lengua y empieza la paranoia con que a qué cojones le lamía el ojete a una puta, que a saber lo que tendría y todo eso. Entre a la primera farmacia de ví y compré oraldine
y en lo que iba al coche me enjuagué 3 o 4 veces pero la lengua cada vez más dormida. Que me tomé un café caliente y ni lo notaba. El caso es que a la hora o así se pasó y ya sin tanta paranoia llegué a la conclusión de que debió ser la crema esa que se dan para adormecer el ojete (al menos en el porno lo hacen). Así que fin, probablemente no vuelva de putas.
Por cierto la tía era esta. Pero en realidad aparentaba 40 años por lo menos, de cara muy cascada, y ya había parido (me lo contó ella, que a mí qué cojones me importará
)