Buen día, vengo a presentarme formalmente ante todos ustedes y a extender mi filosofía de pensamiento: La de
ayudar a los demás.
Eso es, nadie nace aprendido y no todo el mundo tiene las mismas oportunidades, así que el deber de los fuertes, los que prosperamos, es ni más ni menos que el de ayudar a los demás a construir su propio camino tal como hicimos nosotros tiempo atrás.
No me gusta nada la actitud de aquellos que consiguieron lo que querían y después utilizan su poder para hacer sufrir a los demás y hacerles tropezar en la aventura de la vida.
Ahondaremos en esto más adelante, no quisiera parecer un viejo regañón desde mi llegada, ¡ja ja ja!
Para cualquier cosa que necesitéis, ya sea consejo o repartir un par de zurras a quien lo merezca, aquí me tendréis para lo que haga falta.
Un saludo, amiguitos