La Monarquía Católica Universal, el Reino de España, y hoy conocido en la historiografía como el Imperio Español, fue el primer Imperio transcontinental Cristiano, el más grande en volumen y el segundo Imperio Cristiano que más tiempo ha durado unido, ni más ni menos que 300 años. (el Imperio Bizantino duró alrededor de 1000 años). El posterior lema Carlista "Dios, Patria, Fueros y Rey" sintetiza muy bien lo que fueron los pilares del Reino. Ningún otro reino fue capaz de superar tan ambicioso proyecto como lo fue la evangelización de América, así como fue capaz de dominar los mares, aquel Reino de Felipe II, donde no se ponía en sol.
Felipe II "El Prudente", su "Católica Majestad", hijo de Carlos I de España (Carlos V del Sacro Imperio Romano), en su figura unió a Castilla, Aragón, Portugal (unificando toda la península hispánica), Flandes, Borgoña, el Reino de las Dos Sicilias y la américa Española de aquél entonces (tanto castellana como portuguesa), y todos sus demás territorios de ultramar (como Filipinas).