España a lo Indiana Jones: Tesoros arqueológicos ibéricos
A través de taludes prehistóricos, castros celtas, anfiteatros romanos y poblados griegos hacemos un recorrido por algunas de las ruinas más representativas de nuestra geografía.
Es momento de meternos en el papel del mejor arqueólogo y descubrir estas joyas arquitectónicas que han resistido -mejor o peor- el paso del tiempo.
Ruinas romanas de Acinipo (Ronda): la ciudad estratégica
Situada a mil metros sobre el nivel del mar, las ruinas romanas de
Acinipo -también conocidas como
Ronda La Vieja- es otro must para los viajeros que van tras las ruinas más importantes de España.
Durante el imperio Romano fue
una ciudad estratégica por la cercanía a los yacimientos minerales y la riqueza de sus tierras.
Hoy se pueden visitar su teatro, el foro y sus termas romanas.
Baelo Claudia (Tarifa): la ciudad romana de Bolonia
El
Conjunto Arqueológico de Baelo Claudia, en Cádiz, destaca no sólo por su buena conservación e importancia en la época romana, sino también por el enclave natural en el que se encuentra.
Situada en la paradisiaca playa de Bolonia, en Tarifa, las columnas y esculturas de esta antigua urbe destacan sobre el azul del mar.
Sus edificios fueron levantados en época de Augusto y Claudio y
se hizo famosa por sus conservas y salazones.
Varias veces saqueada por invasores que procedían del mar, finalmente la ciudad fue destruida por un terremoto.
Ampurias (Gerona): el legado griego más importante de España
El legado arqueológico grecoromano más importante de España lo encontramos en un pueblecito de la Costa Brava, en
Escala (Gerona).
Se trata de
Ampurias,
un asentamiento que data del siglo V a.C. y en el que podemos encontrar desde restos de
mosaicos, a pinturas murales, cerámicas y esculturas griegas.
Y todo, con el sonido del mar como banda sonora.
El atardecer es uno de los momentos más mágicos para disfrutar de esta ciudad de dioses.
Teatro Romano de Segóbriga (Cuenca): el graderío mejor conservado
La provincia de
Cuenca también cuenta con su propio legado romano.
Prueba de ello es el
Teatro Romano de Segóbriga, en la localidad de
Saelices. Aunque es uno de los más pequeños de Hispania, la buena conservación de su
graderío le convierte en toda una joya arqueológica.
En la actualidad se utiliza como escenario de un Festival de Teatro Greco-Latino celebrado en primavera y para conciertos de música clásica durante el verano.
Naveta des Tudons (Menorca): la tumba más antigua de Europa
Viajamos hasta la isla de
Menorca para descubrir uno de los monumentos prehistóricos más antiguos de Europa: la
Naveta des Tudons.
Contruido en el año 1.000 a.C, este edificio talayótico en forma de nave invertida fue utilizado como tumba colectiva.
En su interior se encontraron más de 100 cuerpos con sus ajuares.
Una visita más que recomendable.
Medina Azahara (Córdoba): el sueño de Abd-al Rahman III
El califa Abd-al Rahman III utilizó el dinero de su esposa favorita,
Al-Zahra, para construir la ciudad de Medina Azahara, a los pies de Sierra Morena, en Córdoba.
Con un tamaño de 112 hectáreas, esta ciudad-palacio se construyó sobre terrazas escalonadas para aprovechar la inclinación de la montaña.
La zona más alta se destinó al Alcázar Real.
El califa no escatimó en materiales para construir su preciada ciudad:
mármoles rojos, piedras preciosas y mucho oro.
Diseñada en un principio para ser la capital de una nueva provincia del Califato de Córdoba, Medina Azahara fue saqueada y recordada como
Córdoba la Vieja.
Conjunto Arqueológico de Mérida: la ciudad del teatro
Mérida es una de esas ciudades que no podría concibirse sin su impresionante legado romano.
Famoso es su
Teatro Romano (en la foto), su anfiteatro y su circo, entre otras muchas joyas arqueológicas.
El Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida utiliza la villa romana como escenario de lujo.
Una ciudad cuyos muros respiran cultura y mucha historia.
Castro de Coaña (Asturias): cabañas prehistóricas
El norte de España esconde entre sus montañas verdaderos tesoros prehistóricos.
Un ejemplo es
Castro de Coaña, en Asturias, un poblado de 80 cabañas circulares construidas en un foso excavado en la roca y protegidas por una muralla.
Las investigaciones datan este poblado de la
segunda Edad del Hierro, entre los siglos IV-I a.C.
Acueducto Pont de les Ferreres (Tarragona): un puente de leyendas
Aunque no es tan famoso como el de Segovia, el
Pont de les Ferreres es un puente de leyendas.
Con 27 metros de altura, se cree que fue construido en la época de Augusto.
Conocido también como el Puente del Diablo, la leyenda cuenta que el Diablo lo construyó tras ganar el alma de una doncella durante una apuesta.
El acueducto tenía un recorrido de 25 kilómetros. Hoy sólo queda en pie unos 217 metros.
Parque Dos Menhires (A Coruña): Unas ruinas modernas
En
A Coruña, junto a la Torre de Hércules, se encuentra el
Parque Dos Menhires, un conjunto de construcciones de piedra verticales inauguradas en 2009 que hacen homenaje a la herencia céltica de Galicia.
Aunque no se trata de ruinas milenarias, el conjunto tiene un importante significado que nos ayuda a comprender mejor la forma de vida de los celtas.
Simbolizan el género masculino y el destino.
Su ubicación estratégica junto a la costa gallega les otorga un escenario natural espectacular.
Yacimiento Celtíbero de Numancia (Soria): el pueblo heroico
A tan sólo siete kilómetros de
Soria se encuentra el
Yacimiento Celtíbero de Numancia.
Hablar de Numancia es hablar de valentía. Este pueblo se convirtió en
un símbolo de resistencia y lucha contra el Imperio Romano por ganar su libertad.
Tras un largo asedio que dejó a la ciudad sin provisiones,
en el año 133 a.C. se produjo la caída heroica de Numancia.
Sus ciudadanos se suicidaron y entregaron la ciudad en llamas.
Pisar las rocas de esta ciudad y pensar en lo sucedido nos pone los pelos de punta.
Anfiteatro de Tarragona: luchas de gladiadores sobre la arena
La romana
Tarraco, hoy Tarragona, alberga otro tesoro arqueológico:
el anfiteatro romano.
En esta ciudad imperial del siglo II d.C. se erigió un anfiteatro romano en el que se organizaban
luchas de gladiadores y cacerías de fieras.
Pero no sólo eso. Estas rocas han sido testigo del trágico destino de los condenados a muerte, quemados vivos en la arena del anfiteatro.
Itálica (Sevilla): cuna de Trajano y Adriano
En
Santiponce, Sevilla, se encuentran las ruinas de la ciudad romana de Itálica,
fundada en el año 206 a. C.
Conocida por ser
cuna de los emperadores Trajano y Adriano, esta ciudad de 52 hectáreas se convirtió en un importante punto estratégico en el ámbito político, militar y económico durante el Alto Imperio romano.
De todas las ruinas destaca su espléndido
anfiteatro.
Monte Tecla (Pontevedra): el mejor legado castreño
Uno de los mejores ejemplos de la cultura castreña lo encontramos en el
Monte Tecla, en la localidad de la
Guardia (Pontevedra).
Con unas hermosas vistas sobre la
desembocadura del Miño, este castro fue descubierto en 1913, con la construcción de una carretera.
En él, se pueden visitar diferentes tipos de construcciones, aunque predominan
las circulares de origen celta.
Necrópolis de Carmona (Sevilla): un yacimiento de sepulturas
En la localidad sevillana de
Carmona encontramos una de
las necrópolis prerromanas y romanas mejor conservadas de la península:
el Conjunto Arqueológico de Carmona. Este yacimiento destaca por tener más de 700 sepulturas romanas y por tener uno de los
momumentos funerarios más antiguos que se conocen: los tartésicos, del siglo VII a.C.
Los espectaculares ajuares funerarios que se han encontrado junto a las tumbas se encuentran en el Museo de la Necrópolis.
Ruinas de Trepucó (Menorca): Las taulas más impresionantes
Menorca no sólo son calas y playas paradisiacas. También es un destino con historia y cultura en el que encontramos ruinas prehistóricas asombrosas.
Los talayots y las taulas son los monumentos ceremoniales más emblemáticos de la isla.
De todos ellos, las ruinas de Trepucó, al sur de la isla, son las más impresionantes y las mejor conservadas.
Acueducto de Segovia: una majestuosa obra de ingenieria
En este
postde tesoros arquitectónicos no podía faltar la obra de ingeniería romana más importante de la Península:
el acueducto de Segovia.
Con un recorrido de más de 15 kilómetros,
este acueducto se utilizó para conducir las aguas del manantial de la Fuenfría hasta la ciudad.
Una construcción majestuosa ligada a una leyenda que habla de un pacto entre una niña criada y el Diablo.
ampamento romano en Lobios (Orense): un asentamiento militar entre aguas
Entre las aguas del embalse
Quebrado de las Conchas, la localidad de
Lobios (Orense) alberga las ruinas de lo que una vez fue
el campamento militar romano de Aqvis Qverquennis.
El asentamiento ocupa tres hectáreas y se cree que fue construido para vigilar la Via Nova que comunicaba Bracara Augusta y Asturica Augusta.
Templo Romano de Córdoba: un homenaje a los dioses
Unas monumentales columnas corintias situadas cerca del Ayuntamiento de Córdoba nos recuerdan que en este punto exacto se erigió un importante templo romano.
Fue en la época del
emperador Claudio, en el siglo I d.C.
El templo, ubicado en el centro de una enorme plaza porticada, se levanta sobre un podio de gran altura y estaba dedicado a los
dioses mitológicos.
Ciudad Romana de Clunia (Burgos): el teatro más monumental
Otra importante ciudad romana que no podíamos dejar pasar es la de
Clunia, en Burgos.
Considerada una de las más importantes del norte de la Hispania romana, esta ciudad contó en su día con
30.000 habitantes.
Su teatro, contruido en el siglo I a.C., es uno de los
más monumentales de la Península con un aforo de casi 10.000 espectadores.
Entre sus ruinas se pueden visitar el foro, una basílica judicial, las termas y varios templos.