Misterios sin resolver

¡LA NASA Y EL MISTERIOSO NUMERO TRECE!

FLORIDA, ESTADOS UNIDOS.- La famosa nave Apolo 13, despegó de Cabo Cañaveral, el once de Abril a las 13 horas, con 13 minutos...
A los siguientes 13 minutos, las computadoras a bordo de la nave detectaron “una grave falla” que puso en peligro la vida de sus tripulantes, al grado que muy poco faltó para que dieran la orden de regreso.
Pero todo se arregló al instante, ya que había sido una falsa señal que había emitido un programa mal instalado.
A las trece horas de estar en órbita, los radares detectaron a 13 objetos que pasaron cerca de la nave, a pocos metros de ella, de tal manera que de haber hecho contacto, todo hubiera terminado con una gran explosión.
No se informó nada al mundo para no desatar ideas polémicas y absurdas de naves extraterrestres.
Dos días después, el 13 de Abril un gran estallido destrozó un panel lateral del cohete Saturno V, acabando con 13 terminales importantes de comunicación.
Aunque los científicos aseguran que no es cuestión de suerte o de superstición, desde entonces, no ha vuelto a aparecer el número 13 en ninguna de las instalaciones y de los proyectos de la NASA...

¡EL CASO DE LA BALA PERDIDA!

VIENA, AUSTRIA.- En 1893, Henry Ziegland dejó plantada a su novia Louise, quien por la decepción, se suicidó.
Ante ello, Rubén, el hermano de la chica lo retó a duelo en un campo cercano.
¡Pero Henry, en forma marrullera, disparó antes de tiempo para sorprender a su rival, quien moribundo, alcanzó a disparar y la bala se incrustó en un árbol cercano!.
Pasó el tiempo y veinte años después, en 1913, Henry estaba cortando ese mismo árbol para hacer leña.
Con el último hachazo, estrepitosamente el árbol se vino abajo.
¡Al hacer contacto con el suelo, la bala salió despedida por el árbol y le dio en la frente a Henry, matándolo de inmediato!.
En ése lugar existe actualmente un bar, y sobre una de las paredes de la barra, se exhibe un trozo de madera con un agujero, que se dice que era donde estaba alojada la bala vengadora, que estuvo “reposando” durante veinte largos años...