También la metalurgia del bronce tuvo que ser importante por lo que se refiere a la producción de vasos y útiles necesarios al palacio. Varias tablillas hacen referencia a ciertas cantidades de bronce, y dos yacimientos, Agia Triada v Zacro, tenían almacenados lingotes de bronce en el momento de su destrucción por el fuego. Estos lingotes tenían la forma de una <<piel de buey», que fue una de las medidas estándar aceptadas también una producción textil a gran escala, tal como sugieren las tablillas más tardías del Lineal B y las pinturas de algunas tumbas egipcias, que muestran escenas de cretenses con telas para pagar sus tributos.
Pero los artesanos minoicos destacaron sobre todo en la producción de bienes de lujo.
Pese a que hay pocas tumbas de este periodo _v, por consiguiente, pocos objetos enterrados intencionadamente, una cierta cantidad ha sobrevivido a los incendios _v a los saqueos, o a su posterior rescate, suficiente para hacernos una idea bastante clara de las capacidades técnicas y del gusto artístico de los cretenses. Cada vaso de piedra es el producto de muchas horas de laborioso cincelado, bruñido y pulimentado, y en Creta se fabricaron en grandes cantidades. Las materias primas utilizadas en esta producción iban desde las piedras calcáreas locales hasta el granito importado de Egipto, el lapis lacedemonio del Peloponeso o la obsidiana de la isla de Melos. Los artesanos no dudaron en trabajar las piedras duras, como el cristal de roca, aunque solían recurrir a piedras más blandas, como la esteatita, para grabar escenas figuradas más sofisticadas, como el vaso del Segador de Agia Triada. Las formas más corrientes eran relativamente simples, pero algunas evidenciaban un grado de perfección extraordinario. Los grabados de las vasijas reproducen diferentes criaturas, desde las cabezas de toro de Cnosos y Zacro hasta la cabeza de felino de la Casa Sur de nosos. A veces, ni los más sofisticados grabados parecían contentar al artesano _v, al igual que el santuario que aparece en el ritón de Zacro, la superficie trabajada se recubría de una lámina de oro.
Otro producto característico de los talleres de palacio fueron los sellos, todos ellos grabados con suma delicadeza. (Ion menos de un centímetro de grosor, y en forma de lenteja, su decoración era muy variada: en algunos hay divinidades, en otros un par de animales luchando. También su función tuvo que ser múltiple: algunos hacían las veces de joyas y se llevaban en la muñeca () en un collar, y otros pudieron constituir una especie de cédula de identidad y utilizarse para tamponar los sellos de arcilla y las fichas ya mencionadas; los hay también con escenas simbólicas () religiosas que tal vez sirvieron como amuleto, para proteger al portador de un daño () traerle buena suerte. Los anillos de oro con engastes de dos o tres centímetros son más escasos, pero desde el punto de vista de la técnica y de la composición todos manifiestan una estrecha relación. Aunque la mayoría de ellos se han encontrado en la Grecia continental, sobre todo en las tumbas de pozo y en las tumbas de cámara de Micenas, muchos proceden de Creta, los suficientes para demostrar que fueron parte del acervo de palacio. Su tamaño no impedía la representación de escenas muy elaboradas, como el grupo de figuras bailando en plena naturaleza -tal vez una danza ritual- que aparece sobre un anillo de lsopata, cerca de nosos. Otros muestran pequeños edificios que pueden ser santuarios. El marfil de importación se cincelaba con increible destreza para producir una serie de objetos tanto decorativos como funcionales. Las figuras en miniatura, como el personaje que salta por encima de un toro de nosos, se hacían por secciones y luego se ensamblaban, un procedimiento que resultaba más económico que el grabado directo. El descubrimiento reciente en Paleókastro de una figura masculina erguida, de unos 50 centímetros de alto, evidencia el minucioso detalle de músculos y tendones, mientras que el cabello y la parte posterior de la cabeza están hechos de piedra, no de marfil. También se utilizó la <<fayenza» para producir determinados ítems, como las <<diosas» procedentes de lascistas subterráneas del área de culto al oeste del patio central de nosos. En el mismo depósito había incrustaciones con representaciones de conchas, argonautas y escudos en forma de ficho, así como una placa en relieve mostrando una vaca amamantando a su cría. En un pasadizo de la zona este del palacio se ha encontrado un tablero de juego decorado a base de tu combinación de marfil y de fayenza.