Teatro Primera escena de mi obra

Aprovechando lo vacío que está esto, pongo las primeras páginas de mi obra (hecha, por cierto) y mayor decepción (Ya que al final no me gusta el estilo y nunca verá luz), "Yo tuve un sueño":






ACTO I


Suena ``La Marcha Fúnebre´´ de Chopin. En el momento álgido de la partitura el sueño reaparece por arte de magia. La niebla espesa cubre la sala, mientras TRISTÁN JOVEN corretea por el verde campo y TRISTÁN ANCIANO reprime sus ansias de protesta ante el desmadre del chico. Flores rojas emergen del terreno, sombrías y bellas. TRISTÁN se acerca a la mitad del escenario, contemplando con estupefacción el paisaje. Observa su reloj, pensativo ante la duda temporal. TRISTÁN ANCIANO y TRISTÁN JOVEN se miran atentamente y levantan la mano con una pistola desenfundada, cambiándoles las caras a un vacío existencial. Si uno se acerca demasiado, podrá comprobar la similitud entre ambas armas. Apuntan a TRISTÁN.

TRISTÁN ANCIANO: ¡Traición y conspiración, mascadas con destrucción! Hacha de guerra desenterrada por tu vil causa.
TRISTÁN JOVEN: Martilleo en el yunque, con el sonido de la hoz afilándose; pesadilla retornándose por tu fracaso sin perdón.

Cargan el arma y apuntan a TRISTÁN

TRISTÁN: ¡No!... ¡Yo soy vosotros! No podéis asesinarme. Pecado sea concedido en vosotros dos hacia mi persona es del todo ilógico.
TRISTÁN JOVEN Y ANCIANO: La paradoja se ha cumplido. Utopía se halla destruida pues tú, hermano nuestro, traición cometiste ante los ojos del Creador.
TRISTÁN JOVEN: Destruiste a la humanidad por tu codicia e ímpetu. Paga por ello para enmendar tu error, Marco Junio Bruto.

Disparo. TRISTÁN se retuerce de dolor.

TRISTÁN ANCIANO: Destruiste a la creación por tu necedad y avaricia, anteponiendo la moneda ante la justicia y la verdad. Solo eres un monstruo más entre tantos otros. Paga por ello para enmendar tu error, Judas Iscariote.

Otro disparo. TRISTÁN agoniza ante el sufrimiento, tumbado en el suelo ante una mancha de su propia sangre. Sombras recubren su cuerpo, tratando de engullirlo en las tinieblas. Tres gritos, tres lamentaciones, como profetizo el profeta.

TRISTÁN ANCIANO: Fin del tiempo.
TRISTÁN JOVEN: Fin del sueño.

Fin de la música. Tercer disparo procedente de una dirección desconocida. Suena el grito desesperado y asustado de una NIÑA.

NIÑA: ¡Papá! ¡Papaaaaa...! (Grito agudo) ¡Ahhh...!


ACTO II


Todo concluye y el escenario se ilumina para reencontrarse con un TRISTÁN sudoroso y adormilado en su camastro. Se levanta y se mira al espejo situado en el cuarto de baño.

TRISTÁN: Atormento en mi vida, cuchilla en mi corazón. En el mismo ciclo, mismo sueño obtengo, siendo la burla del destino por haber elegido, humildemente, este sacro oficio. Dios, escúcheme y preste atención, ¿que tratas de insinuarme con tal perversa visión? ¿Enfado, quizás? ¿Odio contra mi persona por ser tal como soy? (Corazón palpítente y leves espasmos corrompen la voz de TRISTÁN con un leve gallo) Perdóneme, su Majestad, por el egoísmo concedido en este servidor suyo. No... ¡No! Condénese usted mismo por los dones recibidos en mi creación. ¡No me detendrás, pomposo amargado! ¡Me enfrentaré contra toda la legión de los arcángeles hasta salir invicto y orgulloso ante tu denigrante derrota, lord de lores! ¡Aunque me cueste el sueño de por vida!

Se enjuaga, se ducha y se desviste para prepararse a ir ante el Congreso de Diputados. Americana y zapatos italianos rozan la áspera piel de TRISTÁN. Las cortinas del escenario del teatro se cierran para dar lugar a un nuevo paisaje más negruzco.



ACTO III

La sala del Congreso se compone de una gran tarima semicircular y una tribuna donde compadecen todos los políticos. TRISTÁN se sienta junto a su compañero de partido LUCAS. Los demás representantes van llegando.

LUCAS: ¿Qué? ¿Mismo sueño otra vez, mi buen hermano?
TRISTÁN: Ojalá variara para darme una santa noche tranquila. Conozco de antemano los hechos acaecidos en ese endiablado onírico. Ese niño y su absurdo abuelo no tienen escrúpulos de dispararme en diversas ocasiones en mi pecho; no cese de mal gusto y cierta mediocridad espacio-temporal.
LUCAS: Tan analista como siempre, para no perder tan sana costumbre. Recuérdame que te aconseje la visita de una buena psicóloga para estudiar dichos sucesos. Con un poco de suerte, podrás escribir una novela con esta necedad de poca importancia intelectual.
TRISTÁN: O una obra de teatro, véase el caso. ¡Ríete ahora! ¡Ojalá soñaras con la misma pantomima todas las noches!
LUCAS: Seguramente será el estrés. Ser político es un oficio de riesgo para un corazón frágil y un mal despertar, maese Tristán.
TRISTÁN: (Ríe) Será eso. ¡Mira! Llega el viejo decrépito a darnos la monserga del día.

Todos guardan silencio ante la comparecencia del presidente del Estado. Murmullos y chismorreos rondan por la sala. Se ordena silencio y el PRESIDENTE habla. A pesar de ordenes y ruegos, los políticos siguen comentado temas sin trascendencia.

PRESIDENTE: (Se muestra delante del estrado y del micrófono) (Tose) Damas y caballeros: a día de hoy, se ha de advertir la nefasta administración con la que se ha llevado el ejercicio del poder, arriesgando con soberbia el bienestar de todos los ciudadanos de la nación. La unión política es esencial para mantener la estabilidad política y...
POLITICO 1: ¡Y la economía!
POLITICO 2: ¡Y los sueldos!
PRESIDENTE: ...somos conscientes de la preocupación general por la subida del paro y las consecuencias terribles que ha afectado a nuestra población, llegando a un paro de casi...
LUCAS: (Murmura) Su altivez cae en saco roto. No tiene argumentos a disponer para lograr los objetivos planteados. Tiene todas las de perder, y eso que la critica se cebó más con el antaño del partido opositor.
TRISTÁN: Necesitamos una regeneración con urgencia y diligencia. Si continuamos por este camino espinoso, gloria pongo por testigo que de esta no salimos. Fíjate, nadie escucha al desdichado marginado, por su cabezoneria a anteponer los designios internacionales a los nuestros. ¡No es un político respetado ni mucho menos!
LUCAS: Un iluso demócrata bajo la aparente luz de la mayoría absoluta. Vamos, un iluminado de tomo y lomo.
POLITICO 3: (Grita) ¡Andaos con cuidado, señor presidente! El pueblo harto se encuentra de sus incesantes excusas disfrazadas de milagros económicos. ¡Admita su error y márchese con la cabeza altiva!
VOCES EN GENERAL: ¡Márchese del nido, señor caudillo!
PRESIDENTE: Jamas se efectuara tal acción. Las medidas optadas tomaran forma y resultado a medida que pase el tiempo.
TRISTÁN: (Al PRESIDENTE) ¿Y los casos de corrupción? ¿Ajeno sea a vuestro partido, leal y patriota a vuestra doble moral?
PRESIDENTE: Calumnias para ensuciar mi buen nombre.
TRISTÁN: ¡Renuncie y márchese con la cabeza altiva!
VOCES EN GENERAL: ¡Márchese del nido, señor caudillo!
GABRIEL: Señores, calma... ¡Señores! Es nuestro deber mantener una cordura ante este tipo de situaciones de índole moral y ético. (Al PRESIDENTE) Señor presidente, rogaría meditar sobre los asuntos acontecidos en estos últimos meses para dar un veredicto final a su política. El pueblo, alabado sea su existencia, inconforme se encuentra ante los resultados obtenidos en tales sacrificios dados en los pilares esenciales del Estado del Bienestar. Busque otras vías factibles o proponga, si llegase el caso extremo, la formación de un nuevo gabinete de gobierno. Coherencia y razonamiento, señor presidente, e ignorando, de vez en cuando, a los impertinentes mercados. No podemos depender de nuestra escasa producción para salir de esta intolerante crisis. Como conciudadano y patriota, le ruego y suplico de rodillas que cambie su función y dé el réquiem final para continuar con su labor. Su Señoría debería revisar....
LUCAS: (A TRISTÁN) Peligroso este adversario modélico. Su partido nos roza por pocos puntos y sus discursitos baratos dan buenos resultados, séase dicho.
TRISTÁN: Comunista tenía que ser. Me preocupa más la insistencia del viejo presidente que las impertinencias del demagogo, señor Lucas. Con negocios y trapos sucios, ese hijo de perra caerá con todo el equipo en un... (chasquea los dedos) chasquido. Somos profesionales, Lucas. No somos simples politicuchos de pueblo recién llegados a esta jungla. Caciquismo, compra de votos, manipulación mediático, un señalín de simpatía popular, unos gramos de glamour y, ¿qué tenemos? Una combinación letal para tal desleal mentiroso.
LUCAS: Tú y tus trampas.
TRISTÁN: La vida real, amigo mío. La vida real y la ley del más fuerte. Bendito sea Darwin entre los infiernos cristianos. Sin trampas, ¿qué seriamos? ¿Polvo en esta sociedad capitalista? ¿Incompetentes parados? ¿Muertos de hambre? ¡No! ¡Yo no! Me niego a seguir el juego de la amada justicia. Crear propias reglas es mas de mi estatus.
GABRIEL: ...los presupuestos son claramente negativos. La gente se niega a pagar los impuestos tras las altas tasas impuestas por el Gobierno Central. Nuestro consejo es la bajada urgente del IVA y obligar a las empresas a bajar el precio de sus productos para garantizar una cierta sosteniblidad econo...

El ruido de las voces hace insostenible seguir la conversación de los presentes. Tras insultos y agrarios verbales, los miembros deciden suspender la reunión. La gente se marcha. LUCAS y TRISTÁN se despiden.



ACTO IV

Se cierra el telón para dar lugar a un bar. TRISTÁN se sienta en uno de los taburetes disponibles. LUCÍA, la camarera habitual, le sirve la bebida.

LUCÍA: En mal día llegué a conocerle, maese Tristán. ¿Qué historia entretenida nos obsequiara hoy? ¿La aprobación a donar todos nuestros bienes por obligación a la Santa Madre Iglesia? ¿Besarle el miembro inferior al Representante de la Cámara? ¿Abolir la pura democracia? Para lo que sirve...
TRISTÁN: ¡No blasfemes ante el símbolo liberal, pequeña zorra! Te veo animada y lujuriosa, dama mía. (Ambos ríen) Ninguna noticia para ser mencionada ante tu presencia. Bueno... (Mira por detrás de su hombro y se acerca a la barra) Rumores persistentes se escuchan sobre un cambio de gobierno. ¡Shhh! ¡Qué no salga de esta sala! Nadie ha dicho nada.
LUCÍA: ¿Se le acabo la paciencia al pobre presidente? Dos años son su cupo para aguantar nuestro odio colectivo. ¡Cobarde!¡Gallina!
TRISTÁN: El desgreñado perro no puede soportar el peso nacional. Perdido se halla en el camino de rosales que es la política, sangrante profesión de bravos caballeros y astutos truhanes. Hablando de su prematura jubilación, nos queda la siguiente cuestión: ¿Quién será...?
LUCÍA: ¿Quién que?

TRISTÁN guiña el ojo.

LUCÍA: Ah, víbora. Umm... ¿Y quién será el próximo presidente...?
TRISTÁN: No sé. ¿Servidor?
LUCÍA: Muy maquiavélico para el puesto.
TRISTÁN: ¿Y quién no?
LUCÍA: Razón llevas. ¡Salud por el futuro presidente!
TRISTÁN: ¡Salud por mí!

Chocan los vasos y TRISTÁN bebe de un trago su contenido.




ACTO V

Reaparece en su habitación, sumamente dormido en un sueño profundo. Ruidos de pistolas retumba por la habitación mientras TRISTÁN se remueve en la cama. El sonido del viento sobre un manto de hierba, un violín sonando en la lejanía y gritos de dolor de un hombre sin corazón. El despertador interrumpe todo con su alarma. Pero TRISTÁN sigue dormido. Pasa el rato hasta que el teléfono suena. Se da el ultimo disparo. Un grito sordo de una NIÑA inunda su cabeza.

VOZ DE LA NIÑA: ¡Papá! ¡Papaaaa! (Grito agudo) ¡Ahhh!

TRISTÁN se despierta y se dirige al teléfono, preocupado por la hora que es. Contesta.

TRISTÁN: ¿Diga?
VOZ DE LUCAS: ¿Tristán? ¡Tristán! ¿Dónde demonios te encuentras?
TRISTÁN: Sumido en el placer de almohada me encontraba. ¿Qué es lo que ocurre?
VOZ DE LUCAS: (Nervioso) ¡Dios mío! Nuevas buenas te traigo en este día. Una rueda periodística fue convocada a altas horas de la mañana y el presidente compareció para anunciar su irrevocable dimisión. Ha caído, Tristán. Llamadas y más llamadas de nuestros agentes en el extranjero. El mundo anda revolucionado por esta medida de últimos momentos. Te convoca don Monserva para aclarar unos puntos y para proponerte... ¡Es tu oportunidad! ¡Puedes llegar a la presidencia!
TRISTÁN: ¿Seguro? ¿No será un bulo periodístico?
LUCAS: Seguro.
TRISTÁN: ¡Si! Justicia se ha hecho en este país. Por fin pondremos las cartas en el asunto para demostrar a nuestros enemigos de qué pasta estamos hechos. Llama a los dirigentes del partido y que se reúnan a toda prisa conmigo. El tratar de este ultimo acontecimiento es prioridad ante todo. Corto y cierro.

La sala se oscurece. TRISTÁN mira a los espectadores, con la cabeza bien alta para demostrar su nuevo honor.

TRISTÁN: ¡Observa tu fracaso, Dios! ¡He ganado! Soy el hombre superior, el vencedor de la vida y la muerte. Cuando consiga la presidencia, todos conocerán mi nombre. Ni tus presagios ocultos en mi cabeza podrán detenerme, y mucho menos vencerme. ¡Soy el rey! ¡El emperador! ¡Viva Tristán y su eterna existencia en el patético orbe de los soñadores!




ACTO VI

Suena ``Moonligt Sonata´´de Beethoven en una vieja radio en el salón. TRISTÁN entra en casa de LUNA. LUNA se encuentra enfadada, tumbada en uno de los sillones. Hay varios muebles destrozados.

TRISTÁN: ¿Qué ha pasado aquí?
LUNA: El inocente te haces y con astucia escondes los secretos de tu ego oscuro.
TRISTÁN: ¿Qué deliras a estas horas, mujer?
LUNA: ¿Cuánto llevamos juntos?
TRISTÁN: Dos años y medio. Con gusto se me han pasado junto a la hermosura posada en ese diván.
LUNA: ¡Mentiroso! ¡Canalla y perverso! Por tres duros saldarías a tú madre. ¡Víbora traidora!
TRISTÁN: Mide tus palabras.
LUNA: (Llora) Lo sé todo. Tu adulterio con Lucía, la del bar.

TRISTÁN calla. Pillado el pecado, mira hacia otro lado e intenta cambiar de conversación.

TRISTÁN: Con suerte y destreza, podré ser el presidente de...
LUNA: ¡Cómo si te hacen rey!
TRISTÁN: Es el cargo de mi vida.
LUNA: ¿Y yo? ¿Un capricho pasajero? Los años convividos no resultan fáciles de borrar. ¡Lo has estropeado todo por la malicia de tu alma!
TRISTÁN: Lucía solo era una amiga de la infancia. Bebí más de la cuenta y acabó como acabó en un incidente cualquiera. ¡Solo fue eso, un error de cálculos!
LUNA: El error fue conocerte.
TRISTÁN: (Explota de furia) ¿Y los regalos otorgados? ¿Los ropajes dados por amor y por reverencia a tu figura? ¿Los días de compras o las largas noches de pasión en el lecho de nuestra relación? ¡No cuentan! ¡La señorita prefiere vivir en el cuento del príncipe azul! Pero te diré una cosa, ¡el ser humano no es perfecto! ¡Un error! ¡Un desacierto!
LUNA: Eres un materialista agarrado al dinero y al interés propio. Te quería por el ser y no por el tener. Poca gente encontraras que no confunda la avaricia y la lujuria con el amor y la bondad.
TRISTÁN: Siento decepcionarte, Luna. El amor no existe.
LUNA: Siento decepcionarte, Tristán. Vete buscando a otra víctima de tu pervertido juego.
TRISTÁN: ¿Me rechazas?
LUNA: No, tú me has abandonado. Solo muestro lo evidente.

TRISTÁN se acerca y alza la mano.

LUNA: Adelante. Hazlo y demuestra quien eres.

Reflexiona y la baja. Se va de la casa. LUNA se toca el vientre. Se pone de pie y anda hacia el publico. Muestra un anillo. Lo tira al suelo. Muestra un colgante. Lo tira al suelo. Muestra un pendiente. Lo tira al sueño. Muestra un corazón de cristal... duda y no lo tira.

LUNA: En una maldición he caído. Mi corazón partido se haya con el hombre al que una vez creí conocer. Galán dorado que se presento delante de mi hogar con un ramo de rojas flores. Y ahora pagando las consecuencias de la ceguera mía ante tal hombre egoísta. ¿Me atreveré a contarle el espantoso secreto? ¿Tengo derecho a arruinarle la vida que con tanta gana se ha labrado? Es avaro, pero no merece tal mal ocasionado por nuestra inocencia. ¡Y en plena elecciones! ¡Será su fin como político! Un dolor me atenaza. Es la de la venganza. El odio personal transformado por el amor corrompido de aquel que se hacia llamar Tristán. Soy libre por naturaleza de destrozarle su existencia. Pero por otro lado... por otro lado... le sigo queriendo. Dilemas... ¡Je! Que curioso... Te amargan... pero te hacen fuerte. Y te hacen comprender el engaño tomado por todos los que te rodean. ¿Quizás el ser humano esté hecho para sufrir? ¿El ser humano es malvado por naturaleza? ¿Es la ley del más fuerte lo que nos domina a los hombres? Jamas lo entenderé. Y yo pensaba que éramos los inteligentes. Ojalá... ojalá tuviera un sueño. Un sueño de un mundo mejor. Un mundo donde mi Tristán fuera verdaderamente el hombre merecido. Un mundo donde existiera la libertad, la verdad, la igualdad, el amor, el cariño y el perdón. Pero son utopías. Y la gente dice que la utopía es imposible. Soñar... eso que ni Tristán ni los monstruos podrán quitarme. Soñar... ¡Yo tuve un sueño y me lo despojaron!

Cae al suelo entre sollozos. Se oye la voz de una radio de fondo.

RADIO: Tras numerosos acontecimientos durante estos consagrados días, por voluntad del pueblo se confirma la presidencia en manos del candidato Tristán. Tras una dura carrera con su adversario Gabriel, el nuevo presidente demostró coraje y destreza en el ámbito social y económico con su programa electoral y numerosas promesas realizadas a la población. Jurará ante el Rey y la Constitución para asumir el cargo. Más tarde se reunirá con los principales líderes mundiales para reorientar la nación y sacarla de la reciente crisis en que los españoles nos hallamos sumidos. La formación del gabinete presidencial se conocerá en breve. Todo nuestro apoyo al nuevo elegido para que su sabiduría y orientación ideológicas nos guíe a la salida de esta pesadilla. Recordamos como la crisis del 2008 cambia el rumbo de la Historia Contemporánea con...

LUNA se tumba en el suelo en modo fetal.

LUNA: Un sueño... un secreto... un sueño...
RADIO: ...¡Viva España, viva el Rey y viva el nuevo presidente de la nación!

Cesa la música.

LUNA: ...una niña...

Se cierra el telón.

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