juraria que este ejemplo del barco lo lei hace por lo menos diez años, mi hermano pato
hijo de perra
Como veo que os gusta la política he decidido abrir un hilo sobre ello.
Imaginemos un barco pesquero de los antiguos, de velas, en alta mar y con la tripulación realizando su cometido. Supongamos que en ese preciso instante el capitán, cuyo sueldo es tres veces mayor al de un tripulante común, muere. Los tripulantes se verán envueltos en un problema, la elección de un nuevo capitán. A la hora de elegir, todos los tripulantes dicen ser los que más saben de navegación, los que mejor conocen la posición de los astros y la dirección de los vientos. Cada uno de ellos escribe y narra su discurso motivados por el ansia de poder y, cómo no, por el sueldazo del capitán. Hay uno que destaca sobre los demás, y es a ese al que toman como nuevo líder. El barco acaba naufragando y los tripulantes lamentándose de haberle elegido a él. Lo que no sabían es que ese tripulante tenía unos conocimientos de navegación mínimos, y únicamente era un maestro de la retórica guiado por la codicia. Si pudiesen volver en el tiempo habrían escogido a otro, por supuesto, pero seguramente hubiese pasado lo mismo.¿Por qué sucede esto? Porque no están eligiendo al que mejor dirige la tripulación sino al que mejor dice dirigirla. ¿Cómo solucionan esta situación? Muy sencillo, haciendo que cada uno de los tripulantes demuestre sus habilidades de navegación en vez de su retórica. De esta forma se aseguran de tener un futuro próspero en manos de quien mejor sabe hacerlo. De elegir a los que mejor dicen hacerlo, a comprobar realmente quién lo hace mejor, de la democracia a la tecnocracia.
Espero que os haya gustado, saludos.
Es decir, que pretendes sustituir las elecciones por unas oposiciones ¿No?El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Cuando se elige a un líder la gente tiene en cuenta muchos factores. La formación, la experiencia, la capacidad de organización, las dotes de mando, la madera de líder... Me gusta el símil del barco porque demuestra la pobreza de la democracia con la que los marineros han elegido al nuevo capitán. Si fuesen buenos profesionales no se habrían dejado embaucar por un charlatán habilidoso. Y si el capitán hubiera sido un verdadero líder con dotes de mando y organización habría buscado el asesoramiento en los marineros que sabían lo que él no. No ha fallado el método. Lo que han fallado son los actores, por bobos y por inútiles.
Última edición por Italico; 18/10/2017 a las 23:20
Las oposiciones serían una buena vía, sí. El problema viene cuando todos los marineros dicen ser los navegantes más sabios. ¿A quién pide asesoramiento el capitán entonces? Las habilidades se demustran, no se cuentan.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
La capacidad de organización y liderazgo incluye indiscutiblemente la habilidad de elegir inteligentemente a tus colaboradores más óptimos. Si el elegido carece de esa habilidad es fallo de los electores, no del sistema.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Además, en unas oposiciones se valoran conocimientos, no habilidades. Conozco funcionarios con excelentes calificaciones que no sabrían organizar una partida de parchís. El carisma no se aprende, se nace o se hace, y es fundamental para ejercer la autoridad ganándose el respeto y el aprecio de la gente que se debe liderar sin caer en el error del autoritarismo.