Como ser Progre (Tutorial)

>Primera directriz: partido al que se vota.
>No voto y me importa una mierda el tuyo.

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Por favor, que dolor de cabeza tío. ¿Enserio pretende que vaya a buscar trabajo a Venezuela? ¿Un país intervenido por la petrolera nacional? ¿Es que este señor no ha leído a Francis Fukuyama y su Fin de la historia con la llegada de la democracia y el libre mercado?

Felipe González estatista. Mira macho. ¿El hombre que desmanteló la banca franquista y vendió Argentaria al BBVA?

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El 15M se dinamitó a sí mismo por exigirse más cosas. Entre esas voces con necesidad de hablar estaría la de éste señor, recriminando a su vecino que tuviese ideas. En lugar de estarse todos calladitos mientras llegaba una regeneración democrática alejada de la partitocracia que promueven las leyes electorales para repartir votos, la necesidad de las listas cerradas y la no separación de poderes, alguno tenía que hablar. Es lo que falta en este país: una regeneración educativa. Aquí todos aspiran a ser la puta polla pero nadie aboga por educación. Que si I+D+i que si pollas en vinagre pero aquí cuando llegan los chiquillos a clase se los hacina en habitaciones de cuarenta alumnos y cuando salen de casa se los sueltan frente a la televisión y los móviles.

El 15M se dinamitó por la falta de educación de respetar las opiniones de los demás.

¿Dirá algo sobre eso? Vaya, ahora tengo algo por lo que acabarlo.

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Yo no odio a los ricos, pero prefiero a los pobres. Es lo que tiene ser criado en un paradigma cristiano: puedes seguir o no los pasos de Jesús. Si los sigues, eres un cristiano, si no, eres un ateo, que es un deíctico para señalar a aquél que ha renunciado a la cultura cristiana, más allá de su noción religiosa.

Por supuesto, la palabra pobre actual nace de una epistemología y una ontología profundamente burguesa y/o protestante tras las sucesivas reformas desde Lutero. La palabra pobre no recuerda que la mayoría de los inventos fueron creados por personas pobres, porque para crearse esos inventos se necesitan medios de producción y demás parafernalias económicas.

Pero resulta baladí ponerse a hablar de lingüística con un economista. Aún sabiendo que lo único que nos diferencia de los animales son los pulgares oponibles y el lenguaje.

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El resto de cosas no las responderé. No me las he respondido ni yo mismo, no se las voy a responder a alguien solamente porque se me presente la ocasión.

Existe un gran problema con tener una opinión sobre todo. Es la enfermedad de la televisión, donde no existen los silencios.