España, con un liderazgo inexistente, está a merced de las alimañas carroñeras y las aves de rapiña, temo que despierte tarde y mal de su letargo. Son tantas las amenazas a las que nos enfrentamos...
Hace no mucho, España evitó convertirse en un satélite de la URSS por la fe en Dios y por tener un par de huevos. No hablo de palabrería vacía, sino de una fuerza interior superior, común a la mayoría de los mortales, que te convierte en un ser decidido, tenaz, alguien capaz de ganar una guerra. Podemos llamarlo instinto de supervivencia si queremos. También sería más acertado imaginarse como un hombre de los años 30, que ve que su nación se fragmenta, despiezada como una presa en la sabana, mientras los carroñeros van a intentar llevarse los restos (a Suiza, por ejemplo). Ver en la mente de ese hombre un futuro en el que todo aquello por lo que lucharon sus antepasados se deshace.
Recordar con añoranza tu infancia, poder dejar abierta la puerta de tu casa, de tu coche. Ir a jugar al parque sin que tengan que ir tus padres por miedo a que te pase algo. No modificar tu conducta para evitar decir o hacer algo que pueda ofender a determinados sectores. No verte amenazado por oleadas de tercermundistas con un dumping laboral bajo el brazo que te aboca al exilio en el mejor de los casos. Llevar un estilo de vida pleno, saludable, no verte prácticamente obligado a renunciar a casarte, a tener hijos.
La pérdida de fe es preocupante, y lo digo como agnóstico que soy. Hay algo, puede ser la fe, o no, que evoca esa fuerza interior, imparable, irresistible, que lleva mucho tiempo dormido porque hemos olvidado lo que ha costado conseguir lo que tenemos.
Creemos que la seguridad y el estilo de vida Occidental es la tónica general del planeta y somos una puñetera burbuja, fuera la vida vale una botella de agua, el calzado que lleves, nada...
Ya ni siquiera puede uno colgar en su propia casa las banderas que le salgan de los huevos.
https://gaceta.es/espana/pamplona-si...20170714-1752/
Y no hablemos de llevar la bandera de nuestro país, ESPAÑA, en cualquier prenda, lugar. Es arriesgarse a ser agredido. En qué otro país ocurre esto?
Los rojos son expertos en hacerse las víctimas, lo llevan haciendo toda la vida, y ahora tienen una maquinaria mediática y de ongs bien engrasada para llorar a gusto.
Pero toda acción tiene su reacción.
Esto es como conocer al típico niño repelente (cuyo desarrollo cerebral todavía no ha culminado) que le encanta tocarte los cojones y te armas de paciencia para no meterle un meco, y cuando se lo metes te llora y te pregunta por qué lo hiciste?