Primeros síntomas de inanición
Ucrania era la región de Rusia a la que más odio sentían los bolcheviques. Desde que se había iniciado la Revolución de Octubre de 1917, las requisas impuestas por los Destacamentos de Suministros de la Cheka habían sido las más abusivas e injustas del ya extinto Imperio Ruso. Solamente entre 1917 y 1920 los bolcheviques saquearon la mayor parte de los campos de cultivo, cereal, trigo u otros productos básicos para la subsistencia. Si a dichas extracciones se sumaban además las confiscaciones efectuadas durante la ocupación en la Primera Guerra Mundial por Alemania y Austria-Hungría, así como por el Ejército Blanco y los nacionalistas ucranianos durante la Guerra Civil Rusa posterior, la situación en Ucrania y el sur de Rusia se volvió crítica. Ante esta ausencia de prácticamente todo, los campesinos malgastaron en 1920 las últimas semillas y reservas previstas para 1921. Tal cosa condenaba a Ucrania en un plazo menor a un año a no disponer de recursos con los que sobrevivir.
A partir de 1921, tal y como ya muchos habían previsto, el hambre comenzó a causar estragos entre las poblaciones campesinas, no sólo de Ucrania, sino de todo el antiguo Imperio Ruso, incluyendo una buena parte de Siberia y Asia Central. Casi de inmediato el Presidente de los Soviets, Vladimir Lenin, autorizó el 21 de Junio de 1921 la fundación del Comité Panruso de Ayuda a los Hambrientos, una organización que fue admitida dentro de la Cruz Roja Internacional y supervisada desde Estados Unidos por la Asociación de Socorro Americana (American Relief Association o ARA) al frente del empresario Herbert Hoover. Desde el principio el Comité Panruso de Ayuda a los Hambrientos, liderado por muchos intelectuales rusos, prestó un buen servicio intentando paliar la hambruna. No obstante al cabo de un par de semanas Lenin ordenó la disolución de dicho comité, así como el arresto de muchos de sus miembros y el exilio forzoso para el resto. La razón de tal decisión fue que Lenin descubrió en el hambre una terrible herramienta para manipular a las masas, mantener controlado al pueblo y sobretodo un arma eficaz para aniquilar a todas aquellas poblaciones molestas o indeseables.
Culpables: Intelectuales e Iglesia Ortodoxa
Buscando una justificación con la que echar la culpa de la hambruna a otro, el Partido Bolchevique señaló a la Iglesia Ortodoxa. De esa manera solucionaba dos problemas de un solo golpe: primero desviaba la atención de las desastrosas políticas económicas de los bolcheviques que habían llevado a la hambruna; y segundo los campesinos se desharían de la idea de “Dios” cuando descubriesen que no iban a recibir ninguna ayuda divina, lo que supuestamente haría que muchos abrazasen el comunismo.
Una vez la Iglesia Ortodoxa fue culpada de todo lo sucedido, a partir de 1922 las tropas de la Cheka se enzarzaron en una violenta represión contra la religión, no solamente física, sino también propagandística porque se organizaron festividades antirreligiosas y demostraciones públicas para desacreditar al cristianismo, siendo confiscada toda la plata y oro de las iglesias, así como otros objetos de valor. Durante las primeras semanas 8.100 miembros de la Iglesia Ortodoxa fueron asesinados, entre estos 2.691 sacerdotes, 1.962 monjes y 3.447 monjas. También se registraron 1.414 agresiones contra religiosos en las calles, además de decenas de miles de arrestos arbitrarios como por ejemplo los 6 ejecutados y 147 deportados en Moscú o los otros 4 fusilados y 76 deportados en Petrogrado. Incluso la población obrera creyente fue perseguida como ocurrió en una manifestación popular celebrada el 15 de Marzo de 1922 en la ciudad de Shuya después de que el Ejército Rojo disparase y matase a 10 personas.
Otros culpables a los que Lenin señaló fueron los intelectuales (curiosamente la inmensa mayoría de izquierdas) que tan molestos eran para el régimen bolchevique porque siempre criticaban todas sus decisiones, en especial la política económica. Contra ellos Lenin empleó a la recién fundada Dirección Política del Estado (GPU) al mando de Feliks Dzerzhinsky, cuyos hombres armados asesinaron a innumerables intelectuales o los deportaron a campos de concentración. Así pues, miles de profesores, historiadores, filósofos, artistas, científicos, etcétera, fueron eliminados o forzados al exilio en el extranjero.
Hambruna del Volga
Oficialmente la conocida “Hambruna del Volga” se desató en la primera de 1922. De manera repentina el hambre azotó a gran parte de la Rusia rural y Ucrania, sobretodo en las áreas adyacentes al Río Volga. Tan pronunciado fue el desabastecimiento y las inexistencias de víveres que a las pocas semanas la población empezó a desfallecer sin remedio, primero los niños y ancianos; y luego los adultos de mediana edad. Muchos habitantes desesperados llegaron incluso a organizar asaltos contra los almacenes de comida de la GPU, siendo la mayoría de ellos tiroteados o asesinados en el intento.
Al hambre pronto se sumaron epidemias que dejaron un rastro de muerte todavía mayor. Las zonas más devastadas por la inanición en Ucrania fueron las ciudades de Odessa, Kharkov, Mykolayiv, Poltava, Kremenchuk, Katerynoslav, Zaporizhzhia, así como la cuenca agrario-industrial de los Donets. Únicamente en Mykolayiv más de 1 millón de personas se vieron afectadas, mientras que en Katerynoslav unas 730.000, llegándose a registrar espantosos casos de canivalismo en los cadáveres de los muertos.
La peor consecuencia que dejó la “Hambruna del Volga” fue la suerte de los niños, ya que millares de pequeños quedaron abandonados a su suerte por calles, ciudades y orfanatos después de haber perdido a sus familias. Muchos de ellos perecerían, mientras que los supervivientes serían conocidos socialmente como los “bezprytulni”, condenados la mayoría a una vida de delincuencia y marginación.
Represión del Caúcaso y el Turkestán
No solamente a Ucrania y el sur de Rusia fueron afectados por la Hambruna del Volga. Rápidamente la inanición también alcanzó el Cáucaso en la Eurasia y el Turkestán en Asia Central.
Pronto la Hambruna del Volga se contagió hacia el Cáucaso más que a ningún otro sitio, lo que generó diversos levantamientos de los movimientos nacionalistas con la consecuente represión. Por ejemplo Daghestán, Chechenia e Ingusetia fueron sometidas a bombardeos de la aviación bolchevique contra las poblaciones civiles; mientras que en Azerbayán y Armenia se fusiló a cientos de independentistas. Sin embargo sería Georgia, por aquel entonces bajo un gobierno provisional del Partido Menchevique, la región que recibió un mayor castigo después de que la Cheka Georgiana dirigida por Lavrenti Beria asesinase y deportase a miles de personas.
Respecto al Turkestán azotado por el hambre, el Ejército Rojo tuvo que reprimir duramente a todos los pueblos de origen turcomano, los denominados “basmachíes”, a lo largo de Uzbekistán, Kirziguistán y Turkmenistán. Aquellos guerreros “basmachíes” que no perecieron por inanición lo hicieron por las balas soviéticas o la deportación posterior.
Conclusión
Sumando las víctimas por inanición más la represión que generó por parte de las autoridades la Hambruna del Volga, entre 1921 y 1922 fallecieron 5 millones de personas en Rusia Meridional, Ucrania, el Cáucaso y el Turkestán; mientras que otros 30 millones se vieron afectados.
Gigantesco fue el desastre de la Hambruna del Volga en Rusia porque generó una completa reordenación del mundo rural. Otras de las consecuencias fue la conocida “Diáspora Ucraniana” que llevó a la emigración de miles ucranianos hacia el extranjero, sobretodo a Europa Occidental, Estados Unidos y Canadá. Curiosamente coincidiendo con el fin de la Hambruna del Volga, el 30 de Diciembre de 1922, fue fundada la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).