Hace miles de años,
alguien,
un esclavo quizá,
descansando a la sombre de les arbres,
furtivamente,
en un lugar aislado
del fértil territorio
conquistado por su duegno el guerrero,
al contemplar los campos regados por el río...
Probablemente
non ocurrió nada así:
Reconstruyo, sin datos, una escena
que nadie sabe cómo ha sucedido
et ver cómo otros hombres
cuidaban de las viñas, podaban
los olivos, transportaban el agua
que habría de mojar la tierra donde
crecían las hortalizas,
ou conducían rebagnos hacia el monte,
ou extraían la miel de las colmenas
me parece escuchar el rumor duro
del estío,
las metálicas hojas de les arbres
(perdida su humedad) crujiendo casi
al ser rozadas por el seco viento,
el batir firme et alto de las alas
de un águila, la viva luz
aplastándolo todo con su peso--
et fijándose acaso especialmente
en el volumen firme e insinuado
bajo el gastado lino
del vientre grávido de una mujer muy joven,
cerró un momento los cansados ojos
(el hombre que miraba todo aquello)
et articuló un suspiro
ou bien dijo un sollozo,
ou algo semejante
que repitió, et creció, et dejó su pecho
estremecido --así la rama
abandonada por un pájaro...
Igual que un pájaro
salta desde una rama,
de ese modo
surgió en el aire limpio de aquel día
la palabra:
amor.
Era
suficiente.
Pronunciada primero,
luego escrita,
la palabra pasó de boca en boca,
siguió de mano en mano,
de cera en pergamino,
de papel en papel,
de tinta en tinta,
fue tallada en madera,
cayó sobre las láminas
olorosas et blancas,
et llegó hasta nosotros
impresa y negra, viva
tras un largo pasaje por los siglos
llamados de oro,
por las gloriosas épocas,
a través de los textos conocidos
con el nombre de clásicos más tarde.
Retrotraerse a un sentimiento puro,
imaginar un mundo en sus pre-nombres,
es imposible ahora.
La palabra fue dicha para siempre.
Para todos, también.
Yo la recojo,
la elijo entre otras muchas,
la empagno con mi aliento
et la lanzo,
pájaro o piedra,
de nuevo al aire,
al sol,
hoy
(rostros, árboles,
nubes: todo es distinto en esta
primavera. En el vaso,
el agua huele a río.
Como una larga cabellera, el viento
ondea por las calles et se abate
de pronto
rizado et frío sobre el suelo.
Et en ocasiones,
¿por qué mi pensamiento
no acompagna a mis ojos,
et se aleja
de lo que ven, perdido
y a la vez fijo en algo...?),
pourque quiero,
parce que je t'aime.
"La Palabra"
Palabra sobre Palabra. 1965. Don Ángel González.
Non es fragmento, es una cita que encontré escrita en un separa-páginas de un libro prestado.
De Marcel Proust, "El hallazgo afortunado de un buen libro puede cambiar el destino de un alma".
Me gusta la cita, mais me parece algo desmesurada, sobre todo non creyendo que más allá de esta vida exista algo, et que los goces terrenales son. En cambio, sí que estoy de acuerdo en que hallar un buen autor o un buen libro nos hace ser afortunados.
Afortunada fui leyendo a Nelle Harper Lee. Puro plaisir su "Ne tirez pas sur l’oiseau moqueur" ("Matar a un ruiseñor" en castellano).
Buenas horas de lectura et buen film en base a su libro.
Dejo aquí algo que leí d'elle. Non es textual, mais resume la esencia de su pensamiento.
"Uno no comprende a los demás hasta que no sopesa las cosas desde su punto de vista;
hasta que no se pone en su lugar et vive la vida recorriendo su camino".
Harper Lee falleció hace algo más de dos meses, el 18 de febrero, con casi 90 años.
Repose en Paix.
Dejo este enlace a otro hilo sobre su obra mencionada.
https://www.foroparalelo.com/ocio-y-...isenor-313803/
Me despido con una frase de la novela que me gustó mucho: "La única cosa que no se rige por la regla de la mayoría es la conciencia de uno".
Hoy, tampoco es fragmento lo que dejo, es el V Soneto de un tal Garcilaso de la Vega,
poeta et militar español (*1501, Toledo - †1536, Niza, France),
para que luego digan que non tienen su corazoncito los militares.
.
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
____________
Non conocía a este señor, encontré este soneto en una recopilación de 50 Sonetos, en un libro de segunda mano que compré en un puesto callejero, pocos meses atrás, en diciembre pasado, en un lugar muy peculiar.
Casi regalado, otros 2€ bien invertidos.
Dejo mi pensar, aunque non venga al caso, mais pienso que qué tristísimo es ver cómo bibliotecas familiares se venden sin consideración alguna, sin pudor alguno, cuando la persona que dedicó parte de su vida a reunir hermosos libros deja de existir. Qué pena morir sin haber transmitido el amor a la lectura a tus descendientes; tiene que ser sumamente triste si uno llegara a darse cuenta de este acontecimiento.
—Meniña, ti a máis fermosa
que a luz do sol alumbrara;
ti a estrela da mañanciña
que en puras tintas se baña;
ti a frol das froridas cumbres,
ti a ninfa das frescas augas,
ti como folla do lirio
branca, pura e contristada
¿Quen eres, fada sin nome
de tan dormentes miradas,
de tan dorida sonrisa
de feituriña tan cándida?
¿Quisais de muller naceches
sendo tan limpia e tan casta?
¿Quisais das brisas da tarde,
quisais das brétemas vagas
das burbulliñas dun río,
quisais dunha nube branca?
¿Ou as espumas do mare
a un raio de sol xuntadas
pousáronte ó ser de aurora
nunha cunchiña de nacra?
Mais, de onde queira que sexas,
tristísima pasionaria,
por ti sinto un amor puro
que pouco a pouco me mata.
Por ti, de noite e de día,
cal vaga sombra encantada,
preto do teu vivir ximo,
ximo cos ventos que pasan
facendo vibrar sonoras
sentidas cordas dun harpa,
que con ecos tembradores
dos meus amores che falan.
Mais dime: ¿por que estás muda,
di por que estás solitaria,
di por que vives nos montes
cos paxariños que cantan,
mentras ti choras e choras
ó pé dun olmo sentada,
toda de loito cuberta,
toda cuberta de lágrimas.
Ví que lo leía Pablo Iglesias en una noticia y me parece interesante. @Manuel6494 puede que te interese.Iniciado por Fouché, Retrato de un políticoEl mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
http://jmoa.info/biblioteca/Bibliote...20Politico.pdf
If—
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you;
If you can trust yourself when all men doubt you,
But make allowance for their doubting too;
If you can wait and not be tired by waiting,
Or, being lied about, don't deal in lies,
Or, being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise;
If you can dream—and not make dreams your master;
If you can think—and not make thoughts your aim;
If you can meet with triumph and disaster
And treat those two imposters just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to broken,
And stoop and build 'em up with wornout tools;
If you can make one heap of all your winnings
And risk it on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breathe a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on";
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings—nor lose the common touch;
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much;
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run
Yours is the Earth and everything that's in it,
And—which is more—you'll be a Man my son!
Si...
Si puedes mantener la cabeza en su sitio cuando todos a tu alrededor
la han perdido y te culpan a ti.
Si puedes seguir creyendo en ti mismo cuando todos dudan de ti,
pero también aceptas que tengan dudas.
Si puedes esperar y no cansarte de la espera;
o si, siendo engañado, no respondes con engaños,
o si, siendo odiado, no incurres en el odio.
Y aun así no te las das de bueno ni de sabio.
Si puedes soñar sin que los sueños te dominen;
Si puedes pensar y no hacer de tus pensamientos tu único objetivo;
Si puedes encontrarte con el triunfo y la derrota,
y tratar a esos dos impostores de la misma manera.
Si puedes soportar oír la verdad que has dicho,
tergiversada por villanos para engañar a los necios.
O ver cómo se destruye todo aquello por lo que has dado la vida,
y remangarte para reconstruirlo con herramientas desgastadas.
Si puedes apilar todas tus ganancias
y arriesgarlas a una sola jugada;
y perder, y empezar de nuevo desde el principio
y nunca decir ni una palabra sobre tu pérdida.
Si puedes forzar tu corazón, y tus nervios y tendones,
a cumplir con tus objetivos mucho después de que estén agotados,
y así resistir cuando ya no te queda nada
salvo la Voluntad, que les dice: "¡Resistid!".
Si puedes hablar a las masas y conservar tu virtud.
o caminar junto a reyes, sin menospreciar por ello a la gente común.
Si ni amigos ni enemigos pueden herirte.
Si todos pueden contar contigo, pero ninguno demasiado.
Si puedes llenar el implacable minuto,
con sesenta segundos de diligente labor
Tuya es la Tierra y todo lo que hay en ella,
y —lo que es más—: ¡serás un Hombre, hijo mío!
Casi buenas tardes ya. : ) Acabo de leer por ahí a alguien que mencionaba entre los peores libros de su vida el de El Principito... casi me da un soponcio, mais sobre gustos, colores.
Esta semana pasada se subastó una de las acuarelas con las que Antoine de Saint-Exupéry ilustró su libro, Le petit Prince. Esta que muestro.
La Maison Artcurial fue la promotora de la subasta. Se estimaba que la pintura valdría entre 50.000 et 60.000 €. Finalmente fue vendida por 133.000€
Esa acuarela (279 x 214 mm) es original de la primera edición americana del libro. Un éxito editorial que al día de hoy lleva vendidas más de 145 millones de ejemplares. Ha sido traducido a 270 idiomas.
Le petit Prince, El principito, lo escribió su autor durante su exilio en EEUU en el año 1942. Se publicó en 1943, en Nueva York.
El original y sus dibujos quedaron en poder de Sylvia Hamilton, una amiga del aviador, posteriormente fueron adquiridos por la Biblioteca Pierpont Morgan de Nueva York, donde se mantienen al día de hoy.
Las acuarelas las trajo a Europa su esposa, Consuelo Suncín-Sandoval Zeceña. Una de ellas es la de la subasta.
Dejo aquí un fragmento de este bonito libro narrado en forma de cuento que estimo no es seulement para niños.
Fragmento de la BSO del film del año 2015, dirigido por Mark Osborne, el correspondiente al capitulo de la lectura anterior.-“Te amo” - dijo el principito…
-“Yo también te quiero” - dijo la rosa.
-“No es lo mismo” - respondió él…
"Querer es tomar posesión de algo, de alguien. Es buscar en los demás eso que llena las expectativas personales de afecto, de compañía…Querer es hacer nuestro lo que no nos pertenece, es adueñarnos o desear algo para completarnos, porque en algún punto nos reconocemos carentes.
Querer es esperar, es apegarse a las cosas y a las personas desde nuestras necesidades. Entonces, cuando no tenemos reciprocidad hay sufrimiento. Cuando el “bien” querido no nos corresponde, nos sentimos frustrados y decepcionados.
Si quiero a alguien, tengo expectativas, espero algo. Si la otra persona no me da lo que espero, sufro. El problema es que hay una mayor probabilidad de que la otra persona tenga otras motivaciones, pues todos somos muy diferentes. Cada ser humano es un universo. Amar es desear lo mejor para el otro, aún cuando tenga motivaciones muy distintas. Amar es permitir que seas feliz, aún cuando tu camino sea diferente al mío. Es un sentimiento desinteresado que nace en un donarse, es darse por completo desde el corazón. Por esto, el amor nunca será causa de sufrimiento.
Cuando una persona dice que ha sufrido por amor, en realidad ha sufrido por querer, no por amar. Se sufre por apegos. Si realmente se ama, no puede sufrir, pues nada ha esperado del otro.
Cuando amamos nos entregamos sin pedir nada a cambio, por el simple y puro placer de dar. Pero es cierto también que esta entrega, este darse, desinteresado, solo se da en el conocimiento. Solo podemos amar lo que conocemos, porque amar implica tirarse al vacío, confiar la vida y el alma. Y el alma no se indemniza. Y conocerse es justamente saber de vos, de tus alegrías, de tu paz, pero también de tus enojos, de tus luchas, de tu error. Porque el amor trasciende el enojo, la lucha, el error y no es solo para momentos de alegría.
Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar.”
-“Ya entendí” - dijo la rosa.
-” No lo entiendas, vívelo” -dijo el principito.
La Revolución Francesa, que todo el mundo adora, pese a no saber gran cosa de ella y, por ello, desconocer la cantidad de males que inoculó a Europa a partes iguales o mayores que bondades, es aburrida e insulsa si nos quedamos en lo que el vulgo atisba.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Lo más bonito de la Revolución no son reyes guillotinados (vale, quién no sonríe sólo de pensarlo), cambio de tornas o la muerte de una época, porque ya se ha dado en más de una ocasión ese tipo de tonterías. Lo maravilloso de esos treinta años de locura es disfrutar de una anómala coincidencia de personalidades únicas que la gente no sabe valorar, de las que hay que destacar a tres: el omnipresente Napoleón, el magnífico Talleyrand y la rata Fouché.
No voy a decir que sea el mejor poema británico, porque no soy muy dado a la poesía, y menos en idioma ajeno, pero éste me encanta. Kipling era bueno.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
Dicho esto, no me gusta nada la traducción que has puesto. Hay más de una versión mejor que ésa.
Recordemos el anuncio de Repsol de 2007, que es como lo conocí:
Martín Codax (Siglos XIII-XIV)
Ondas do mar de Vigo
Ondas do mar de Vigo,
se vistes meu amigo?
E ai Deus, se verrá cedo!
Ondas do mar levado,
se vistes meu amado?
E ai Deus, se verrá cedo!
Se vistes meu amigo,
o por que eu sospiro?
E ai Deus, se verrá cedo!
Se vistes meu amado,
por que ei gran coidado?
E ai Deus, se verra cedo!
Martín Codax (Siglos XIII-XIV)
Olas del mar de Vigo,
¿habéis visto a mi amigo?
¡Ay Dios, que venga pronto!
Olas del mar alzado,
¿habéis visto a mi amado?
¡Ay Dios, que venga pronto!
¿Habéis visto a mi amigo,
aquél por quien yo suspiro?
¡Ay Dios, que venga pronto!
¿Habéis visto a mi amado,
por quien tengo gran cuidado?
¡Ay Dios, que venga pronto!
Freud ha señalado en este sentido que el desamparo del hombre frente a
la naturaleza es una repetición de la situación en que se encontró el adulto
cuando era niño, cuando sin ayuda no se las podía arreglar ante fuerzas
superiores ajenas a la familia, y cuando sus impulsos vitales, siguiendo sus
inclinaciones narcisistas, se adhirieron primero a los objetos que le daban
protección y satisfacción, a saber, su madre y su padre. Hasta el punto en que
la sociedad está desamparada respecto de la naturaleza, el miembro
individual de la sociedad debe, como adulto, repetir la situación psíquica de
la infancia. Toma parte de sus amores y temores infantiles y parte de su
hostilidad, que tenía puestos en el padre o la madre, y los transfiere a una
figura imaginaria, a Dios.
Hay además una hostilidad hacia ciertas figuras reales, en particular
representantes de la élite. En la estratificación social se repite para el
individuo la situación infantil. En los que mandan ve a los poderosos, los
fuertes y los sabios. Son personas que deben ser reverenciadas. Cree que
desean el bien de él; sabe también que resistírseles es algo siempre castigado;
se siente contento cuando con su docilidad se gana el elogio de ellos. Es
exactamente igual a lo que siendo niño sentía por su padre, y es comprensible
que sin ninguna crítica tome por justo y verdadero lo que le presentan los que
mandan, con el mismo ánimo que cuando niño aceptaba sin más ni más toda
afirmación hecha por su padre. La figura de Dios forma un complemento de
esta situación; Dios es siempre el aliado de los dominadores. Cuando estos
últimos, que siempre son personalidades reales, se ven expuestos a la crítica
pueden apoyarse en Dios, quien, en virtud de su irrealidad, se limita a
desdeñar la crítica y con su autoridad confirma la autoridad de la clase
dominante.
En esta situación psicológica de sometimiento infantil reside una de las
principales garantías de la estabilidad social. Muchos se hallan en la misma
situación que experimentaron siendo niños, cuando estaban desvalidos de su
padre; los mecanismos que funcionan ahora son los mismos de entonces. Esta
situación psíquica cobra vigencia por mediación de muchas medidas
importantes y complicadas tomadas por la élite, cuya finalidad es mantener y
reforzar en las masas su dependencia psíquica infantil e imponerse en su
inconsciente como una figura paterna.
Acabo de descubrir esto. Qué misticismo... non sé si es la quietud de la madrugada o qué, mais si lo sigo leyendo un par de veces más siento que voy a levitar.
"Nada te turbe" -dice. Más que non turbarme me ha perturbado el sueño, más aún ya que el descompensado horario laboral.
Una señora castellana. Teresa de Cepeda y Ahumada (*1515, Ávila - †1582, Salamanca).
NADA TE TURBE
Nada te turbe,
nada te espante,
todo se pasa,
Dios no se muda;
la paciencia
todo lo alcanza;
quien a Dios tiene
nada le falta:
Sólo Dios basta.
Eleva tu pensamiento,
al cielo sube,
por nada te acongojes,
nada te turbe.
A Jesucristo sigue
con pecho grande,
y, venga lo que venga,
nada te espante.
¿Ves la gloria del mundo?
Es gloria vana;
nada tiene de estable,
todo se pasa.
Aspira a lo celeste,
que siempre dura;
fiel y rico en promesas,
Dios no se muda.
Ámala cual merece
bondad inmensa;
pero no hay amor fino
sin la paciencia.
Confianza y fe viva
mantenga el alma,
que quien cree y espera
todo lo alcanza.
Del infierno acosado
aunque se viere,
burlará sus furores
quien a Dios tiene.
Vénganle desamparos,
cruces, desgracias;
siendo Dios tu tesoro
nada te falta.
Id, pues, bienes del mundo;
id dichas vanas;
aunque todo lo pierda,
sólo Dios basta.
Tí e máis eu
(Non falemos dos bobos que tódolo adeprenden nos libros.
Non falemos dos parvos con cara de domingo;
nin dos sapientes memos,
nin dos túzaros listos,
nin do eterno mal gusto
dos probes novos ricos).
Falemos de tí e min
xa que vivimos.
Tí i eu nos ventos
e nos solsticios.
Tí i eu nos bosques
e nos ríos.
Tí i eu, historia
de corpos nidios.
Tí i eu, saudade
de álbores íntimos.
Tí i eu sin tempo
polo tempo que imos.
Tí i eu cantando,
chorando e rindo.
CEF
Última edición por Mucha; 12/07/2016 a las 10:28
https://www.foroparalelo.com/general...4/#post8847181
Del libro de Stefan Zweig sobre Fouché
Eu en ti.
Eu xa te busquei
cando o mundo era unha pedra intaita.
Cando as cousas buscaban os seus nomes,
eu xa te buscaba.
Eu xa te procurei
no comezo dos mares e das chairas.
Cando Dios procuraba compañía
eu xa te procuraba.
Eu xa te chamei
cando soio a voz do vento soaba.
Cando o silenzo chamaba polas verbas,
eu xa te chamaba.
Eu xa te namorei
cando o amor era unha folla branca.
Cando a lúa namoraba as outas cumes,
eu xa te namoraba.
Sempre,
dende a neve dos tempos,
eu, na túa ialma.
Celso Emilio Ferreiro. O soño sulagado (1991)
Yves Bonnefoy (*1923, Tours, Indre et Loire, France - †2016, Paris, France)
Foto de novembre 2001. ©David Paul Carr/BnF
Poeta, un GRANDE de las letras. Falleció el pasado 1 de julio.
BONNEFOY, además de poète, crítico de arte y traductor.
Estudioso especialista en Baudelaire, en Shakespeare et en Rimbaud.
Profesor del Collège de France
Ganador de diversos premios:
Grand prix de poésie de l'Académie française (1981)
Commandeur des Arts et des Lettres(1984)
Grand prix de littérature de la SGDL(1987) (Société des gens de Lettres)
Prix mondial Cino del Duca (1995)
Prix Balzan (1995)
Prix Franz Kafka (2007)
Premio de literatura en lenguas romances (2013)
Nominado varias veces al Nobel de Literatura, sin llegar a obtenerlo.
Laureado con otros premios, una lista demasiado extensa.
http://www.bnf.fr/fr/la_bnf/anx_actu..._bonnefoy.html
Su atelier se encontraba en la rue Lapin de Montmartre.
Lugar abierto a todos, incluso llegar y compartir un café con él non era inusual.
Un señor adorable, encantador, de mirada franca, directo.
Art poétique
Je dédie ce livre à l'improbable, c'est-à-dire à ce qui est. À un esprit de veille. Aux théologies négatives. À une poésie désirée, de pluies, d'attente et de vent. A un grand réalisme, qui aggrave au lieu de résoudre, qui désigne l'obscur, qui tienne les clartés pour nuées toujours déchirables. Qui ait souci d'une haute et impraticable clarté. "
v
Je sors.
Je rêve que je sors dans la nuit de neige.
Je rêve que j'emporte
Avec moi, loin, dehors, c'est sans retour,
Le miroir de la chambre d'en haut, celui des étés
D'autrefois, la barque à la proue de laquelle, simples,
Nous allions, nous interrogions, dans le sommeil
D'étés qui furent brefs comme est la vie.
En ce temps-là
C'est par le ciel qui brillait dans son eau
Que les mages de nos sommeils, se retirant,
Répandaient leurs trésors dans la chambre obscure.
VI
Et la beauté du monde s'y penchait
Dans le bruissement du ciel nocturne,
Elle mirait son corps dans l'eau fermée dormeurs,
qui se ramifie entre des pierres.
Elle approchait bouche et souffle confiants
de leurs yeux sans lumière. Elle eût aimé
au repli de sa robe fermée encore
Lisse sous l'épaule le sein plus clair,
le jour se levait autour de toi, dans le miroir, et le soleil
ourlait ta nuque nue d'une buée rouge.
Mais maintenant
Me voici hors de la maison dont rien ne bouge
puisqu'elle n'est qu'un rêve. Je vais, je laisse
N’importe où, contre un mur, sous les étoiles,
Ce miroir, notre vie. Que la rosée
de la nuit se condense et coule, sur l'image.
Ce qui fut sans lumière, Gallimard
Arte poética
Dedico este libro a lo improbable, es decir a aquello que es. A una mente despierta. A las teologías negativas. Una poesía deseosa, de lluvias, de espera y de viento. A un gran realismo, que agrava en lugar de resolver, que designa lo oscuro, que lleva luces que siempre rasgan las nubes. Que busca una alta e impracticable claridad.
V
Salgo.
Sueño que salgo en la noche nevada.
Sueño que llevo
Conmigo, lejos, fuera, es sin retorno,
El espejo de la habitación de arriba, aquel de los veranos
De otro tiempo, la barca y la proa donde, simples,
Fuimos, nos preguntamos, en el sueño
De veranos que fueron breves como es la vida.
En aquellos tiempos
Fue a través del cielo que brillaba en sus aguas
Que los magos de nuestro sueño, retirándose,
Propagaban sus tesoros en el cuarto oscuro.
VI
Y la belleza del mundo se inclina allí
En el susurro del cielo nocturno,
Ella reflejaba su cuerpo en el agua atrapada, somnolienta,
que se ramifica entre las piedras.
Ella acercaba su boca y suspira confiada
a aquellos ojos de él sin luz. A ella le gustó
la retirada de su túnica aún cerrada
Lisa bajo la espalda el pecho más claro,
el día comienza a tu alrededor, en el espejo, y el sol
al borde de tu nuca desnuda con un vaho rojo.
Pero ahora
Aquí estoy fuera de la casa en la que nada se mueve
ya que ella no es más que un sueño. Voy, dejo
No importa dónde, contra un muro, bajo las estrellas,
Este espejo, nuestra vida. Que el rocío
de la noche se condense y fluya, sobre la imagen.
Lo que fue sin luz, Gallimard
Le livre, pour vieillir.
Étoiles transhumantes; et le berger
Voûté sur le bonheur terrestre; et tant de paix
Comme ce cri d’insecte, irrégulier,
Qu’un dieu pauvre façonne.
Le silence
est monté de ton livre vers ton cœur.
Un vent bouge sans bruit dans les bruits du monde.
Le temps sourit au loin, de cesser d’être.
Simples dans le verger sont les fruits mûrs.
Tu vieilliras
Et, te décolorant dans la couleur des arbres,
Faisant ombre plus lente sur le mur,
Étant, et d’âme en fin, la terre menacée,
Tu reprendras le livre à la page laissée,
Tu diras, C’étaient donc les derniers mots obscures.
El libro para envejecer.
Estrellas trashumantes; y el pastor
que se inclina sobre la dicha de la tierra; y tanta paz
como ese grito de insecto, irregular.
Que un dios pobre modela.
El silencio
subió de tu libro hasta tu corazón.
Corre un viento sin ruido en los ruidos del mundo.
Lejos sonríe el tiempo, por dejar de existir.
Sencillos en el huerto son los frutos maduros.
Envejecerás
Y, decolorándote en el color de los árboles,
Al formar una sombra más lenta sobre el muro,
Estando, y el fin del alma, la tierra amenazada
Retomarás el libro en la página dejada,
Y dirás, Eran ésas las últimas palabras oscuras.
Yves Bonnefoy. Crédits photo ©MICHAL CIZEK/AFP
YVES, un hombre llano, sencillo, directo, amigo, vecino del barrio más bonito del mundo. Montmartre. Un hombre que revolucionó la poesía, que defendió esa forma de expresión, que reivindicó la poesía en la Enseñanza, en la Vida, como algo Esencial.
Una persona sensata, que aún teniendo más de 90 años non estaba anclado al pasado.
Ojalá se encuentre en el limbo con don Severo Ochoa, y se enzarcen en una poética conversación
sobre el amor a la vida, sin fin.
À bientôt Maître Bonnefoy, jamais un adieu.
Hasta pronto Maestro Bonnefoy, jamás un adiós.
El varón que tiene corazón de lis,
alma de querube, lengua celestial,
el mínimo y dulce Francisco de Asís,
está con un rudo y torvo animal,
bestia temerosa, de sangre y de robo,
las fauces de furia, los ojos de mal:
el lobo de Gubbia, el terrible lobo,
rabioso, ha asolado los alrededores;
cruel ha deshecho todos los rebaños;
devoró corderos, devoró pastores,
y son incontables sus muertes y daños.
Fuertes cazadores armados de hierros
fueron destrozados. Los duros colmillos
dieron cuenta de los más bravos perros,
como de cabritos y de corderillos.
Francisco salió:
al lobo buscó
en su madriguera.
Cerca de la cueva encontró a la fiera
enorme, que al verle se lanzó feroz
contra él. Francisco, con su dulce voz,
alzando la mano,
al lobo furioso dijo: ?¡Paz, hermano
lobo! El animal
contempló al varón de tosco sayal;
dejó su aire arisco,
cerró las abiertas fauces agresivas,
y dijo: ?¡Está bien, hermano Francisco!
¡Cómo! ?exclamó el santo?. ¿Es ley que tú vivas
de horror y de muerte?
¿La sangre que vierte
tu hocico diabólico, el duelo y espanto
que esparces, el llanto
de los campesinos, el grito, el dolor
de tanta criatura de Nuestro Señor,
no han de contener tu encono infernal?
¿Vienes del infierno?
¿Te ha infundido acaso su rencor eterno
Luzbel o Belial?
Y el gran lobo, humilde: ?¡Es duro el invierno,
y es horrible el hambre! En el bosque helado
no hallé qué comer; y busqué el ganado,
y en veces comí ganado y pastor.
¿La sangre? Yo vi más de un cazador
sobre su caballo, llevando el azor
al puño; o correr tras el jabalí,
el oso o el ciervo; y a más de uno vi
mancharse de sangre, herir, torturar,
de las roncas trompas al sordo clamor,
a los animales de Nuestro Señor.
Y no era por hambre, que iban a cazar.
Francisco responde: ?En el hombre existe
mala levadura.
Cuando nace viene con pecado. Es triste.
Mas el alma simple de la bestia es pura.
Tú vas a tener
desde hoy qué comer.
Dejarás en paz
rebaños y gente en este país.
¡Que Dios melifique tu ser montaraz!
?Está bien, hermano Francisco de Asís.
?Ante el Señor, que todo ata y desata,
en fe de promesa tiéndeme la pata.
El lobo tendió la pata al hermano
de Asís, que a su vez le alargó la mano.
Fueron a la aldea. La gente veía
y lo que miraba casi no creía.
Tras el religioso iba el lobo fiero,
y, baja la testa, quieto le seguía
como un can de casa, o como un cordero.
Francisco llamó la gente a la plaza
y allí predicó.
Y dijo: ?He aquí una amable caza.
El hermano lobo se viene conmigo;
me juró no ser ya vuestro enemigo,
y no repetir su ataque sangriento.
Vosotros, en cambio, daréis su alimento
a la pobre bestia de Dios. ?¡Así sea!,
contestó la gente toda de la aldea.
Y luego, en señal
de contentamiento,
movió testa y cola el buen animal,
y entró con Francisco de Asís al convento.
*
Algún tiempo estuvo el lobo tranquilo
en el santo asilo.
Sus bastas orejas los salmos oían
y los claros ojos se le humedecían.
Aprendió mil gracias y hacía mil juegos
cuando a la cocina iba con los legos.
Y cuando Francisco su oración hacía,
el lobo las pobres sandalias lamía.
Salía a la calle,
iba por el monte, descendía al valle,
entraba en las casas y le daban algo
de comer. Mirábanle como a un manso galgo.
Un día, Francisco se ausentó. Y el lobo
dulce, el lobo manso y bueno, el lobo probo,
desapareció, tornó a la montaña,
y recomenzaron su aullido y su saña.
Otra vez sintióse el temor, la alarma,
entre los vecinos y entre los pastores;
colmaba el espanto los alrededores,
de nada servían el valor y el arma,
pues la bestia fiera
no dio treguas a su furor jamás,
como si tuviera
fuegos de Moloch y de Satanás.
Cuando volvió al pueblo el divino santo,
todos lo buscaron con quejas y llanto,
y con mil querellas dieron testimonio
de lo que sufrían y perdían tanto
por aquel infame lobo del demonio.
Francisco de Asís se puso severo.
Se fue a la montaña
a buscar al falso lobo carnicero.
Y junto a su cueva halló a la alimaña.
?En nombre del Padre del sacro universo,
conjúrote ?dijo?, ¡oh lobo perverso!,
a que me respondas: ¿Por qué has vuelto al mal?
Contesta. Te escucho.
Como en sorda lucha, habló el animal,
la boca espumosa y el ojo fatal:
?Hermano Francisco, no te acerques mucho...
Yo estaba tranquilo allá en el convento;
al pueblo salía,
y si algo me daban estaba contento
y manso comía.
Mas empecé a ver que en todas las casas
estaban la Envidia, la Saña, la Ira,
y en todos los rostros ardían las brasas
de odio, de lujuria, de infamia y mentira.
Hermanos a hermanos hacían la guerra,
perdían los débiles, ganaban los malos,
hembra y macho eran como perro y perra,
y un buen día todos me dieron de palos.
Me vieron humilde, lamía las manos
y los pies. Seguía tus sagradas leyes,
todas las criaturas eran mis hermanos:
los hermanos hombres, los hermanos bueyes,
hermanas estrellas y hermanos gusanos.
Y así, me apalearon y me echaron fuera.
Y su risa fue como un agua hirviente,
y entre mis entrañas revivió la fiera,
y me sentí lobo malo de repente;
mas siempre mejor que esa mala gente.
y recomencé a luchar aquí,
a me defender y a me alimentar.
Como el oso hace, como el jabalí,
que para vivir tienen que matar.
Déjame en el monte, déjame en el risco,
déjame existir en mi libertad,
vete a tu convento, hermano Francisco,
sigue tu camino y tu santidad.
El santo de Asís no le dijo nada.
Le miró con una profunda mirada,
y partió con lágrimas y con desconsuelos,
y habló al Dios eterno con su corazón.
El viento del bosque llevó su oración,
que era: Padre nuestro, que estás en los cielos...
Que lo que dice la lengua paga la gorja; y harta merced le hace el cielo al hombre atrevido, por no darle otro título, que le deja en su lengua su vida o su muerte, ¡como si tuviese más letras un no que un sí!
- Rinconete y Cortadillo
Buenísimo.El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.
"El doblepiensa (creer dos verdades contradictorias al mismo tiempo) subyace también detrás de los nombres de los superministerios que dirigen los designios de Oceanía: el Ministerio de la Paz promueve la guerra; el Ministerio de la Verdad miente; el Ministerio del Amor tortura y asesina a cualquiera a quien considere una amenaza. Si eso parece irracional y perverso, recuérdese que hoy en día, en Estados Unidos, muy pocos consideran ilógico llamar a un aparato bélico "Departamento de defensa" o hablar en serio del "Departamento de Justicia", a pesar de las bien documentadas violaciones de los derechos humanos y constitucionales de su brazo más poderoso, el FBI. Se requiere de los supuestamente libres medios de comunicación que ofrezcan una información "equilibrada" en la que cualquier "verdad" se vea inmediatamente neutralizada por otra igual y opuesta.[...] Sabemos más de lo que nos cuentan, pero preferimos creer que no es así. Creemos y dudamos al mismo tiempo: es como si tener al menos dos opiniones acerca de casi todo fuese una condición del pensamiento político en un superestado moderno. No hace falta decir que eso resulta de inestimable utilidad para quienes ejercen el poder y tienen intención de ejercerlo siempre."
Es del epílogo que escribió Thomas Pynchon para 1984.
"Como los elegidos de los dioses, como Sigfrido, te enfrentaste al dragón;
Como Amadís, luchaste con afán por la dama de tus desvelos, para librarla de las brujas;
como Garcilaso, hiciste poesía y caíste por el Imperio, sin casco ni coraza, a cara descubierta, al asaltar el castillo de tus ilusiones.
En tierra de palmeras gallardas cual fuera y cerca del mar Mediterráneo,
clásico como tu cultura, luminoso como tu cerebro y azul como tu camisa,
reposa por ahora el cuerpo, pero tu alma habrá entrado ya en ese paraíso que cantaras,
y en donde en las jambas de las puertas, junto a los ángeles con espadas,
hacen guardia tus escuadras caídas cara al sol,
por Dios y por España victoriosa de todos sus enemigos, sin pactos ni mediaciones."
Carne de yugo, ha nacido
más humillado que bello,
con el cuello perseguido
por el yugo para el cuello.
Nace, como la herramienta,
a los golpes destinado,
de una tierra descontenta
y un insatisfecho arado.
Entre estiércol puro y vivo
de vacas, trae a la vida
un alma color de olivo
vieja ya y encallecida.
Empieza a vivir, y empieza
a morir de punta a punta
levantando la corteza
de su madre con la yunta.
Empieza a sentir, y siente
la vida como una guerra
y a dar fatigosamente
en los huesos de la tierra.
Contar sus años no sabe,
y ya sabe que el sudor
es una corona grave
de sal para el labrador.
Trabaja, y mientras trabaja
masculinamente serio,
se unge de lluvia y se alhaja
de carne de cementerio.
A fuerza de golpes, fuerte,
y a fuerza de sol, bruñido,
con una ambición de muerte
despedaza un pan reñido.
Cada nuevo día es
más raíz, menos criatura,
que escucha bajo sus pies
la voz de la sepultura.
Y como raíz se hunde
en la tierra lentamente
para que la tierra inunde
de paz y panes su frente.
Me duele este niño hambriento
como una grandiosa espina,
y su vivir ceniciento
revuelve mi alma de encina.
Lo veo arar los rastrojos,
y devorar un mendrugo,
y declarar con los ojos
que por qué es carne de yugo.
Me da su arado en el pecho,
y su vida en la garganta,
y sufro viendo el barbecho
tan grande bajo su planta.
¿Quién salvará a este chiquillo
menor que un grano de avena?
¿De dónde saldrá el martillo
verdugo de esta cadena?
Que salga del corazón
de los hombres jornaleros,
que antes de ser hombres son
y han sido niños yunteros.
No puedo copiar todo el primer capítulo pero os recomiendo leer El bosque animado, especialmente ese primer capítulo cargado de imágenes.
La fraga es un tapiz de vida apretado contra las arrugas de la tierra; en sus
cuevas se hunde, en sus cerros se eleva, en sus llanos se iguala. Es toda
vida: una legua, dos leguas de vida entretejida, cardada, sin agujeros,
como una manta fuerte y nueva, de tanto espesor como el que puede
medirse desde lo hondo de la guarida del raposo hasta la punta del pino
más alto. ¡Señor, si no veis más que vida en torno! Donde fijáis vuestra
mirada divisáis ramas estremecidas, troncos recios, verdor; donde fijáis
vuestro pie dobláis hierbas que después procuran reincorporarse con el
apocado esfuerzo doloroso de hombrecillos desriñonados; donde llevéis
vuestra presencia habrá un sobresalto más o menos perceptible de seres
que huyen entre el follaje, de alimañas que se refugian en el tojal, de
insectos que se deslizan entre vuestros zapatos, con la prisa de todas sus
patitas entorpecidas por los obstáculos de aquella selva virgen que para
ellos representan los musgos, las zarzas, los brezos, los helechos. El
corazón de la tierra siente sobre sí este hervor y este abrigo, y se regocija.
En el idioma de Castilla, fraga quiere decir breñal, lugar escabroso
poblado de maleza y de peñas. Pero tal interpretación os desorientaría,
porque fraga, en la lengua gallega, significa bosque inculto, entregado a sí
mismo, en el que se mezclan variadas especies de árboles. Si fuese sólo de
pinos o sólo de castaños o sólo de robles, sería un bosque, pero ya no sería
una fraga.
[...]
Cuando un hombre consigue llevar a la fraga un alma atenta, vertida
hacia fuera, en estado —aunque transitorio— de novedad, se entera de
muchas historias. No hay que hacer otra cosa que mirar y escuchar, con
aquella ternura y aquella emoción y aquel afán y aquel miedo de saber que
hay en el espíritu de los niños. Entonces se comprende que existe otra
alma allí, infinitas almas; que está animado el bosque entero; almas
infantiles también, pequeñitas y variadas, como mariposas, y que se
entienden, sin hablar, con la nuestra, como se entienden entre sí los niños
pequeñitos que tampoco saben hablar. Pero los hombres suelen llevar
rayada ya —como un disco gramofónico— la superficie endurecida de su
ánimo, con sus lecturas y sus meditaciones, con sus placeres y sus
ocupaciones, con sus cariños y sus aborrecimientos. Y van de aquí para
allá, pero siempre suenan lo mismo, como sonaría el disco en aparatos
diversos, y ellos no pueden escuchar nunca más que la propia voz de su
vida ya cuajada. Es en vano que pasen de la montaña al mar o de las calles
asfaltadas a los senderillos aldeanos, porque la aguja de cualquier emoción
correrá fatalmente por las rayitas de su alegría o de su desgracia y sonará
la canción de siempre. Si esos hombres se asoman a la fraga, piensan que
el aire es bueno de respirar, o en cuánto dinero producirá la madera, o en
la dulzura de pasear entre la sombra verde con su amada, o en devorar una
comida sobre el musgo, cerca del manantial donde pondrían a refrescar las
botellas. Nada más pensarían, y en nada de ello estaría la fraga, sino ellos.
¡Triste obsesión que hace tan pequeños los horizontes de la vida como el
redondel de un disco! ¡Yo, yo, yo!, va raspando la aguja hasta ese final que
copia tan bien los estertores humanos.
"La falta de control es un factor directamente relacionado con el aumento del estrés. La peor situación que puedes vivir en tu empresa es tener mucha responsabilidad y poca autonomía. Es decir, si algo falla sabes que la culpa será tuya a pesar de que tus superiores no te otorgan libertad para tomar decisiones."
El ladrón de cerebros. De Estupinyà Pere.
tengo una página en face donde voy recopilando de ese estilo
voy poniendo, si a alguien le molesta o cree que es-pan pues lo quito,
si alguien quiere apuntarse ,pues bienvenido
https://www.facebook.com/estaciondementes/