Tema serio Os desvelo el sentido de la vida

εν αρχη ην ο λογος και ο λογος ην προς τον θεον και θεος ην ο λογος

El ser humano no está motivado por la búsqueda del placer o el poder sino que está orientado al sentido de la vida. El ser humano es un punto de interacción entre tres niveles, y a la vez una unidad:

• Física.
• Psíquica.
• Noética ("espiritual").

La unidad del hombre es una unidad a pesar de la multiplicidad de cuerpo y psique y no puede encontrarse la unidad en la dimensión biológica o psicológica sino que debe buscarse en la dimensión noética, es decir la dimensión del sentido, la dimensión espiritual. Desde esta dimensión la persona puede adoptar una u otra actitud frente a los condicionantes físicos y psíquicos: aunque la parte física o psíquica enferme, la dimensión noética se mantiene sana y es libre para decidir y confrontar estos condicionantes. Lo psicológico y lo físico van paralelos. Lo noético se contrapone, y se puede confrontar con lo psicofísico.

El ser humano es un ser libre, libre para algo a pesar de los condicionantes. En la medida en que se es libre se es responsable.

1. La libertad de voluntad (antropología): que explica que todo hombre es capaz de tomar sus propias decisiones, por lo que es libre de escoger su propio destino y no convertirse en una marioneta a merced del mismo, o del inconsciente colectivo.
   
   
2. La voluntad de sentido (psicoterapia): El ser humano es responsable porque es:
   
   • Único: Irrepetible, distinto de los demás e insustituible y por ello nadie puede afrontar las tareas de la misma forma en que lo hace uno mismo. “Ser persona significa ser absolutamente distinto de todo otro ser” .
   • Singular: Finito, mortal. Sólo hay una oportunidad para cada situación ésta no se volverá a repetir.
   
   
3. El sentido de vida (filosofía): que para la Logoterapia es un factor incondicional que no se pierde bajo ninguna circunstancia, pero puede escaparse de la comprensión humana.

Si recordáis a Maslow y su pirámide, desde un punto de vista fenomenológico, se podría decir que su modelo “parte de lo bueno” (las personas
realizadas) y apunta por lo tanto a “lo bueno” (lo potencial). Sin embargo, la vida humana “parte del sufrimiento”, esencialmente humano, pero ese sufrimiento no tiene por qué ser en vano y puede transformarse en un logro personal, en algo “bueno”.

Pirámide de Maslow

Para Maslow, la autorrealización es la meta final de un proceso evolutivo, que se logra después de un camino de crecimiento y desarrollo. Pero la autotrascendencia se vive a diario, en distintas circunstancias y etapas de la vida. Es un camino abierto y cambiante. No importa el sentido de la vida en términos generales, sino el significado concreto de la vida de cada individuo en un momento dado.

¿A qué aspira el ser humano? El hombre no busca fundamentalmente la felicidad en sí, sino un motivo por el cual ser feliz. Cuando encuentra esa razón, la
felicidad se presenta por sí sola, en consecuencia. Pero si se propone directamente ser feliz, pierde de vista el fundamento en que se basaba y el sentimiento de dicha se desmorona.

Vanidad

El centrarse en forma excesiva en la autorrealización puede generar una excesiva preocupación por la autoexpresión y desviarse del significado genuino. Para ilustrar este punto imaginad un “boomerang” que regresa al que lo ha lanzado únicamente si no acertó su objetivo. De la misma manera, las personas se preocupan por
sí mismas, sólo si han perdido de vista la posibilidad de vislumbrar un sentido en sus vidas.

Ser uno mismo versus salir de uno mismo

El fin último de la autorrealización es el desarrollo del individuo. En los años 60 norteamericanos los jóvenes frente a la amenaza de “perderse a sí mismos” generado por el conductismo y el dogma de que "el yo no existe", que toda conducta no es sino un conglomerado de condicionamientos. A raíz de esta crisis cultural pudo surgir el narcisismo contemporáneo, lo cual refiere a la idea de “si yo soy yo, seré libre”, implicando un movimiento “hacia adentro” que puede contener el peligro de encerrarse dentro de sí, el de la ansiedad de “encontrarse a sí mismo” y perderse del encuentro genuino con el otro y hasta perderse de sí mismo. Salir de uno mismo implica ser-en-el-mundo y por lo tanto ser-con-otros.

A través de la Gracia y de la conciencia, apuntadores que van “indicando” a cada uno la dirección en que ha de moverse para detectar una posibilidad de sentido. podremos encontrar nuestro sentido vital aunque también tenemos la libertad para desoírlo.

No se puede "cumplir" nuestra meta en la vida, el sentido. Yo sólo puedo satisfacer mis propios instintos, mis necesidades…; el sentido y los valores, en cambio, son algo que me “atañe”, que accede a mi desde el mundo, y no una mera expresión de mí mismo. Los valores se presentan al hombre como imperativos, pero no constrictivos; piden ser realizados, pero dejan libre a la persona de ponerlos o no en acto. Ejercen, pues, una función “obligatoria”, pero tal obligación deja libre al hombre...

El ser humano es responsable de su propia finitud, está apretado por muchos lazos pero son justamente estos los puntos de apoyo sobre los cuales se yergue su misma libertad

Iniciado por Stimpy

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