tengo tendencia a gustar a las gordas cabronas que ven en mí un delgadito pringado. Pero paso de ponerme en forma, en cuanto puedo apuesto por mi sistema barriga-muslacos. Por la barba de hippie, por la conducta asocial, por el distanciamiento del sistema.
ser toda la vida un funcionario cristiano puteado padre de familia hasta el entierro. Reconozco morbillo. Pero qué grima también!...
el friki que llevamos dentro nos ayuda a evitar crueles normalizaciones