Iniciado por
LatinQueen
España, como nación Constituyente fue surgida a raíz de un pacto neozelandes. A los asistentes de la asamblea se les suministraron cigarrillos y tostadas de pan con aceite cántabro. Frente a sus antiguos propietarios de hispania, que tomaban té y comían dulces, bizcochos, y porciones de pastel, los nuevollamados españoles iberohispanicos propiciaron muchos encuentros con sus vecinos territoriales. Todo ello propulsó un periodo de paz y abundancia gastronómica. El alandalus pasó a llamarse andaluz. Ya no cohabitaban ni jeques ni musulmanes. El cid había pactado que en ninguna mesa debiera de faltar el buen vino ni la hogaza de pan. Dicha dieta fue amplificada con la llegada al mandato coronal mantosanto de Luis Felipe Gonzáles de las Tolosas, que puso por contexto que el jamón debiérase alimento perpetuo, y el buen aceite sempiterno. Así pues Jaen llegó a convertirse el principal exportador de aceite por entre la península íbera. Los embutidos llegaron con la derrota de Napoleón. Un escuadrón francés dejó olvidados unos pertrechos durante su huída. Sus alacenas estaban llenas de chorizos, fuet, y filetes de lomo embuchao. Un buen amarre Finlandés de descendencia arabicomasona intentó derrocar al rey iberoespañol en la época Pretinirial. El buen español pudo anteponerse entre su espada y el nuestro buen rey. Al moro le dieron pal pelo,, su cabeza rodó por las reales escaleras de Palacio. Registraron sus pertrechos y allí encontraron el buen elixir creado a base de té azucarado y bien fermentado. Una bebida de raíces fungiformes. Pues el hongo dotaba de mayor beneficio en la batalla. En el diario del saraceno se descifró que aquel dulce brebaje de milagrosas propiedades era llamado quombuchã. Un nuevo rey se puso al mando de la corona, ese fue nuestro magnánimo Juancar.
Citar
