se se hago lo incorrecto pero meda igual la vida es corta.
Como FP es mi blog os contaré una pequeña, muy breve, brevísima historia sobre mi experiencia y como lograr una paz interior, si bien, quizá no definitiva, puesto que siempre estamos (o deberíamos estarlo) en constante evolución mental y espiritual. Bien, el caso es que en estos momentos así es como me encuentro, solamente quería comunicaroslo. ¿Como lo he logrado? Muy sencillo, siguiendo estos sencillos (si bien decisivos) pasos:
1. Pausa. Pararte a pensar, reflexionar y recalcular.
2. Analizar la situación, nunca individualmente, sino con plena consciencia de estar formando parte de un colectivo vital, de un todo.
3. No dejar pasar la oportunidad y coger, sentir e interiorizar el mensaje que te ha mandado Dios.
Solo conociendo a Dios podrás conocer el mundo, solo conociendo el mundo te conocerás a ti, solo conociéndote a ti sabrás lo que necesitas. Solo necesitando lo que sabes que necesitas tendrás esa paz que buscas.
Se valiente, decidido y caritativo. Nunca te dejes vencer por las maldades, necedades y caprichos del materialismo post-moderno.
Saludos, espera la revelación y no desesperes. Si has trazado el camino correcto transitarás por la senda de la paz, y así y no de otro modo lograrás la paz interior que tanto anelas.
Deus Vult.
Vete a la @mierda.
A veces combatiendo se logran niveles espirituales elevados. La vida no es solo poner la otra mejilla. Pongo un fragmento que seguro mi buen Digger conoces:
Marcos 11:15-18
15 Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, 16 y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. 17 Y les enseñaba, diciendo[a]: “¿No está escrito: ‘Mi casa sera llamada casa de oracion para todas las naciones’? Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones.” 18 Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús, pero Le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza.