Parfaba, no me sea usted tan retarded como los bildustanes y se crea que los romanos no hicieron acto de presencia. Más quisiéramos ser aún más puros, pero la Historia es sagrada y la raza vasca, pura como ninguna, no es 100% limpia cual tierra fértil que Túbal tuviera a bien hollar por vez primera.
Claro que los bereberes auténticos, con sus saetas, jotas aragonesas y mil acentos de Mauritania llorarán por ser una octava parte, pero la raza es lo que tiene, que a unos los mantiene primeros pobladores d'estas tierras y a otros como hiel aborrecible que un don nadie en páramo inhóspito esputa en cualquier rincón, les carga de mil cadenas y los obliga a servir a razas fuertes, como la asturcántabra y la vizcaína. No medrará moro alguno en las Españas cuando despierte la cornisa y decida barrer toda la escoria que hoy osa corromper nuestro espacio vital. Deus vult, negro, Deus vult.
A mis ojos y a los de Dios, yo soy cristiano viejo, sin trazas marranas que ensucian tu linaje. Descojónese usted de lo que quiera y considérese lo que vea conveniente, mas si se cree español, anda errado; y no yerra por considerar estas tierras solar de Iberia, sino por ser un aborto de quienes desde el Hacho trajeron la expresión acho a tan bellos parajes otrora cristianos y hoy sucios de marranos... como usted, moro.
Dos pueblos que no descienden de vizcaínos y navarros, respectivamente, ni na.
Manténgase ilustrado.
Mientras los subnormales que se dedican a reírse de otros y que lloran cuando se ríen de ellos, no lo sepan, me vale.
Pobres moros. Quién los querrá cuando la Santa Cruz deje, lúgubre recuerdo de sus tristes cabañas, pobres rescoldos que pasto fueron de sacras llamas.