Pablo Iglesias tergiversa los estatutos para controlar aún más Podemos

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Iniciado por Elgatodemixta

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La Ejecutiva de Podemos modifica el documento del congreso para imponer un partido más centralista

Con estos cambios tiene ahora las manos libres para reprimir a los críticos


La dirección de Podemos, liderada por Pablo Iglesias, ha llevado a cabo este verano una modificación unilateral de los estatutos del partido que tergiversan el documento aprobado por los militantes en el congreso de Vistalegre II, con el objetivo de acaparar nuevos y más poderes. Estos cambios dinamitan principalmente la Comisión de Garantías -el tribunal del partido que resuelve los conflictos internos y que vela por los derechos de los militantes-. Asimismo, minan la tan anunciada descentralización organizativa en aras de reforzar y ampliar las competencias de los poderes centrales, controlados con mayoría absoluta por Iglesias.La primera señal de alarma que advertía de que se habían impuesto cambios drásticos a espaldas de los militantes la dio el propio tribunal de Podemos. Aprobó un dictamen el 28 de julio que declaraba nulos los nuevos estatutos con argumentos muy duros. Por ejemplo, contra los «abusos» del régimen disciplinario; que es nuevo, más duro y que no ha sido votado. Asimismo, denunció que la Ejecutiva se había excedido de sus funciones, sobre todo, con una reinterpretación del papel de la Comisión de Garantías que, a juicio de las fuentes consultadas, provoca la «ruptura de la separación de poderes».
La Ejecutiva puede ahora imponer sanciones cautelares sin ningún obstáculo
Un análisis exhaustivo revela que los cambios impuestos por la Ejecutiva van mucho más allá y son más profundos y generalizados de lo que se temía. Todos siguen un patrón común: otorgan más poder a Iglesias y hacen una organización más centralista de lo que las bases votaron.Los militantes aprobaron en Vistalegre II, entre otros asuntos, un documento donde básicamente se reflejaba el funcionamiento que debía tener la organización. La Ejecutiva estaba mandatada para hacer una «transposición» de lo aprobado a unos nuevos estatutos. Pero ahora, tras la publicación y su comparación con el documento original, se han descubierto abusos en esa adaptación. Hay decenas y decenas de artículos que se han modificado, suprimido o alterado. También se han añadido apartados que no fueron autorizados, según demuestra un extenso informe de la corriente Profundización Democrática -que pactó con Íñigo Errejón un documento en el congreso-, y que ha comparado los estatutos anteriores, el documento aprobado y los nuevos estatutos.Los cambios más «preocupantes», según diversas fuentes, tienen que ver con la Comisión de Garantías y la manera en la que se pretenden encarar los conflictos entre los militantes u órganos críticos y la Ejecutiva. Todo esto propicia que Iglesias tenga ahora las manos libres para sancionar y reprimir a los críticos.
Se entrega el control a los afines a Iglesias al cambiar la Comisión de Garantías Estatal
Por ejemplo, la nueva redacción del artículo 71 da competencias para «resolver un procedimiento disciplinario» a Iglesias o al Consejo Ciudadano. Es decir, el poder político podrá imponer sanciones disciplinarias; cuando en lo aprobado en el congreso eso era una función exclusiva de la Comisión de Garantías.Los estatutos tienen una redacción totalmente distinta en cuanto a las medidas cautelares contra los militantes, lo que entraña «un grave riesgo de abuso, que minora drásticamente las garantías». La dirección se arroga el poder de imponer medidas cautelares de forma inmediata y unilateral a un militante sin siquiera escucharle, y sin que el tribunal de Podemos pueda deliberar sobre el fondo. Sólo sobre la proporcionalidad.Las medidas cautelares podrán durar el «tiempo necesario para el esclarecimiento de los hechos» y se establece por «periodos anuales».
Se intenta blindar futuros cambios en los estatutos sin necesidad de votar
El artículo 77 enuncia la causas, pero hay un punto, el 7, que da pie a cualquier tipo de arbitrariedad por parte de la Ejecutiva, siendo un cajón de sastre donde cabe cualquier cosa. «Cuando se hayan producido otras situaciones irregulares o perjudiciales para la imagen de Podemos que a juicio del Consejo de Coordinación [la Ejecutiva] merezcan tal medida, especialmente aquellas situaciones que tengan que ver con la gestión pública o la actividad parlamentaria, los procesos electorales y/o el correcto funcionamiento de los órganos de Podemos», dice literalmente.Con esto se podría suspender a un dirigente o un militante de inmediato. «Contra la suspensión cautelar de militancia cabrá interponer un recurso exclusivamente sobre su proporcionalidad ante el pleno de la Comisión de Garantías Democráticas Estatal». Pero interponer un recurso «no implica la suspensión» cautelar.Esto tiene otra derivada. El recurso sólo es sobre la proporcionalidad, que no sobre el fondo, y se hace ante el tribunal estatal, lo que deja sin competencias a los tribunales autonómicos, que ven ahora cómo se les salta sin que puedan dar opinión. Esto les hace totalmente irrelevantes en este tipo de situaciones, aunque la decisión haya sido adoptada por una Ejecutiva autonómica de Podemos.
Iglesias gana otra prerrogativa: puede convocar un congreso cuando lo considere, sin límites de plazos
Todo ello carga con más trabajo a la Comisión de Garantías Estatal, cuya composición también se intenta alterar ahora deliberadamente. Tiene 10 miembros: cinco titulares y cinco suplentes. La anterior comisión acordó dar voz y voto a todos y así lo replicó la nueva comisión en su constitución el pasado 17 de febrero. Una pauta que también mantienen estos tribunales en su escala autonómica. Pues bien, sin que el documento aprobado en Vistalegre planteara cambios al respecto, los nuevos estatutos dicen ahora que los miembros suplentes ya no podrán votar más. Este cambio es muy importante porque se produce en medio de una fuerte disputa interna dentro de la comisión, en la que gracias a los suplentes han salido dictámenes contrarios a los intereses de la Ejecutiva, como el ya mencionado que anula los nuevos estatutos. Con la modificación, los afines a Iglesias pasarían ahora a controlar este órgano clave.Hay también cambios en la instrucción de los procesos. La designación de la instrucción pasa a ser potestad de la Secretaría de Organización cuando antes, y sin que se cambiara en Vistalegre II, las funciones de instrucción y resolución del expediente disciplinario eran expresas de Garantías. Asimismo, se crea ahora un tipo de procedimiento que no conlleva instrucción alguna y que pide al acusado defenderse sin proporcionarle la tipificación de la falta de la que se le acusa, provocando una clara «indefensión».También hay novedades en cuanto a quiénes pueden iniciar un procedimiento disciplinario. Antes era sólo la Ejecutiva, cosa que no se cambió en el documento aprobado. Pues bien, ahora se amplía el abanico a otros órganos políticos. Los consejos ciudadanos, los grupos parlamentarios o los círculos podrán abrir expediente a sus miembros.Federaciones y municipios, a la orden de MadridMás allá del tema sancionador, otra clave de los cambios unilaterales de estatutos en Podemos es que Iglesias ha reforzado las prerrogativas de los poderes centrales quitando en algunos casos -y en contra de lo aprobado en el congreso- competencias a las federaciones autonómicas del partido. O sea, hay más centralismo.Éste y otras decenas de cambios vienen recogidos en un informe de la corriente Profundización Democrática de casi 100 páginas, donde se comparan los textuales de lo que se aprobó y de lo que se ha plasmado.
AUTONOMÍA TERRITORIAL.
Se limita la autonomía de las federaciones y «el principio de subsidiaridad». Se votó que los territorios pudieran «establecer criterios organizativos propios». Lo que implicaba plena competencia en su ámbito. Pero ahora la Ejecutiva ha añadido un comodín al texto original: las federaciones se tendrán que plegar a «los reglamentos» que apruebe la dirección nacional del partido. Ante la posibilidad de una disputa entre las partes, a la Ejecutiva le bastaría con hacer un reglamento para imponer su voluntad. Asimismo, hay diferencias en la redacción entre el original y los estatutos. Ya no se habla de «criterios organizativos propios» sino que se ha dejado sólo en «criterios propios en lo que respecta a la acción política». También se ha suprimido el apartado que permitía a los territorios acceder al censo de militantes.
FINANCIACIÓN TERRITORIAL.
El documento aprobado prometía que «las donaciones de los cargos públicos y trabajadores de Podemos de los diferentes territorios formarán parte de los recursos del territorio correspondiente y serán gestionados por ese territorio». Esta frase se ha eliminado por completo. Por lo que no es algo que quede blindado.
GESTORAS MÁS FÁCILES.
Se crea ahora esta nueva figura para las federaciones y se facilita la posibilidad de que la Ejecutiva provoque la destitución de una dirección crítica sin necesidad de pasar por los tribunales internos. Se hace en paralelo a la crisis con Cataluña.
MUNICIPIOS: MENOS DECISIÓN.
Los nuevos estatutos arrebatan uno de los principales cometidos de los municipios. Se ha suprimido la siguiente competencia: «En los casos donde se decida concurrir en confluencias municipales, deberá decidir la relación que se establecerá con el espacio de confluencia».
SISTEMA DE VOTACIÓN.
La Ejecutiva despoja a las federaciones la capacidad de decidir con qué sistema de votación se eligen los líderes municipales. Estará ahora regulado por la dirección nacional. El problema es que en Vistalegre el sistema implantado fue airadamente criticado por no ser proporcional puro y por favorecer a los pablistas. De repetirse, nadie podrá plantear una alternativa.
CONGRESOS A VOLUNTAD.
El secretario general gana una prerrogativa no prevista. Iglesias podrá convocar un congreso extraordinario cuando quiera y forzar con ello la renovación de todos los órganos del partido si considera que existe una circunstancia «de relevancia orgánica» o de una circunstancia «política excepcional». Además de lo genérico de esas palabras, no tendría que pasar un tiempo mínimo de 18 meses entre un congreso y otro. Un límite temporal que sí estaba previsto antes.
CAMBIOS DE ESTATUTOS.
Iglesias blinda los cambios de estatutos de forma unilateral en el texto añadiendo frases que no estaban antes. Así, las bases aprobarán ahora «de manera directa o delegada» los estatutos «y autorizan sus modificaciones». Dos conceptos nuevos. Para la corriente que ha hecho el análisis esto «abre las puertas a dar una carta blanca» a la Ejecutiva para cambiar los estatutos «a su antojo». «Equivaldría a eso que tanto criticamos a los partidos clásicos de cambiar el artículo 135 de la Constitución sin consultar al pueblo soberano», dice.
CONSEJO CIUDADANO.
La Ejecutiva será ahora quien convoque los Consejos Ciudadanos cuando los miembros de este órgano fuercen una reunión extraordinaria. Antes eran ellos. Eso permitirá controlar los tiempos y jugar con ellos. Además, desaparece la mención al quorum necesario para tomar una decisión, que era «el equivalente a la mitad más uno de los miembros». Esto ya no está blindado por estatutos.
PROCESO DE MEDIACIÓN.
El artículo 41 del documento ganador, que regulaba los procesos de mediación en caso de conflicto interno, ha sido íntegramente eliminado sin ninguna explicación. Se ha hecho en contra de la voluntad de miembros de la Comisión de Garantías.
RÉGIMEN DISCIPLINARIO.
Ha sido por el momento el cambio no votado del que más se ha hablado. Incluso, contra él se pronunció la Comisión de Garantías Estatal de Podemos. En la actualización de las faltas destaca sobremanera la persecución contra los miembros del partido que hablen con la prensa sobre «información interna comprometida», estableciendo un duro castigo que puede llegar hasta los tres años de inhabilitación.

Porque sé que es la nueva política, que si no me parecería que es bastante antigua.

Ésto es lo que decían los pablistas antes de Vistalegre II:

Se ve que lo están cumpliendo a rajatabla

Estos demócratas, siempre mirando el bien común

baia no me lo experaba del lider con ego por la nubes

hel kanvio

Consiste en lanzar círculos.