Los norteamericanos cumplieron. Misteriosamente el duque de Cádiz Alfonso de Borbón y Dampierre, murió degollado en Estados Unidos mientras esquiaba, le tendieron un cable a su paso. El duque de Cádiz había reclamado sus derechos dinásticos al trono. Un hijo suyo, Francisco de Asís, con 11 años, murió en un accidente de tráfico cuando él mismo duque conducía al chocar contra un camión, es decir, sólo queda su hijo Luis Alfonso de Borbón al que hemos podido ver recientemente en el Valle de los Caídos.
Otro presidente español que hubo que “apartar” fue Adolfo Suárez. Suárez no quería que España perteneciera a la OTAN sin contraprestación de ningún tipo. En este aspecto tenía las mismas ideas que Carrero Blando. Era hora de negociar Gibraltar, por ejemplo. En todo caso, Suárez se inclinaba para España por incluirla entre los países no alineados, neutralidad que siempre había sido muy beneficiosa para España en un mundo que moría de intrigas -que a España ni le iban ni le venían- no eran de su interés.
El encargado de quitar políticamente a Suárez de la escena fue de nuevo el comandante Cortina, que diseñó el golpe de estado del 23 de febrero. Cortina se reunió con Tejero en una cafetería de Madrid, Tejero tendría la función de ser un “tonto útil”.
El gobierno salido del golpe sería con el general Alfonso Armada de presidente y Felipe González como vicepresidente del gobierno “Isidoro para la CIA” (Felipe González siempre fue su protegido), dispuesto a tomar el relevo.
Pero algo falló, cuando el general Armada entró en el hemiciclo cometió un fallo, que fue darle a Tejero la carta del próximo gobierno (socialistas y comunistas incluidos en él). El teniente coronel Tejero –que era un hombre de honor y absolutamente fiel a sus convicciones- se dio cuenta que era el “tonto útil” de la Operación y de que había sido vilmente engañado, y no dejó entrar a Armada dentro del hemiciclo para dirigirse a los diputados y formar el “gobierno de concentración”; es decir que el golpe falló por el teniente coronel Tejero y no porque lo detuviera el rey Juan Carlos de Borbón –tal y como ha quedado falsamente acreditado para la historia- que era el que de verdad dirigía esta operación con Estados Unidos apoyándole... La Sexta Flota norteamericana, desplegada frente a las costas de Valencia, y un avión de la OTAN sobrevolando el cielo español para interceptar cualquier comunicación inhalámbrica son algunas evidencias de cuanto afirmamos.
Pero, aunque el golpe falló se consiguió quitar de la escena política a Suárez.
El 23F fue dirigido por Juan Carlos I y lo hizo fracasar el teniente coronel Tejero. Poco después llegaría al poder Felipe González y se iniciaba el camino hacia la autodestrucción de España
Calvo Sotelo llegó a la presidencia del gobierno con la única misión de firmar el ingreso de España en la OTAN sin contraprestación ni negociación de ningún tipo. Se perdió una oportunidad para recuperar Gibraltar y Ceuta y Melilla quedaban fuera de la defensa atlántica. Después –con el pueblo español engañado y Juan Carlos en su mayor cuota de popularidad –en clave interna y a nivel internacional- por haber aparecido como la “gran figura demócrata capaz de detener el Golpe de Estado del teniente general Miláns del Bosch y del teniente coronel Antonio Tejero Molina”, llegó Felipe González, (“Isidoro” en los tiempos de fácil, dulce y consentida clandestinidad antifranquista), un vendedor de crecepelo, un tipo con carisma, un actor, que empezó a aplicar las directrices del Nuevo Orden Mundial.
Fue llegar Felipe González a la presidencia del gobierno de España y se legalizó el aborto (es decir, el asesinato de niños en el vientre de sus madres)… y las políticas sionistas se pusieron a funcionar a toda marcha en España, derechos hacia nuestra destrucción nacional. También fue González el que negoció nuestra entrada en la UE -renunciando a cualquier reivindicación histórica y política-todo a cambio de subvenciones. España renunció a ser una potencia industrial para convertirse en un país de camareros y limpiadoras. Pasamos de ser la octava economía mundial a la decimocuarta después de aplicadas las políticas socialistas del también masón Felipe González.
A partir de Felipe España se desfiguró, se quebró moralmente, la droga campaba por sus anchas por España matando a miles de jóvenes y destruyendo a miles de familias españolas. El mismo narcotraficante Pablo Escobar estuvo en la fiesta de la victoria en la sede socialista de Ferraz (octubre 1.982) y los diputados socialistas le decían entre risas al narcotraficante colombiano “que sacara la coca que llevaba”...
Esta es la cara de Sión en España.