La denuncia que realizó un grupo activista de Francia sobre los agujeros de plástico que le abrieron en el lomo a varias vacas no es exclusiva. Varias organizaciones animalistas, como PETA, han evidenciado a través de los años el maltrato al que son sometidos diferentes animales criados para alimentar al hombre.
El año pasado la organización también publicó imágenes que revelan el abuso dentro de la industria de la carne y el cuero en Camboya, Asia. Los animales son golpeados repetidamente en la cabeza con martillos hasta que mueren, sin embargo, muchos quedan vivos y siguen luchando por librarse de las cuerdas mientras los trabajadores les abren la garganta. De acuerdo con PETA, las pieles de estos animales son una de las principales exportaciones del país. Aparte del maltrato que sufren estos animales, la organización recuerda que la producción de cuero es extremadamente tóxica para el planeta.