Tema serio ¿Qué nos está pasando?

Ignorante, estúpido, idiota, troglodita, homofóbico, misógeno, falso, hipócrita, intolerante, y un sin fin de este tipo de etiquetas circulan hoy en nuestras amadas, veneradas y fuentes de sabiduría infinita, las Redes Sociales. ¿Qué nos está pasando?, ¿cuándo y dónde perdimos el rumbo?





Generaciones y crianza

Este es un tema que a muchos les parecerá que no tiene ninguna relevancia, sin embargo, nos ayuda a entender y poner en perspectiva las cosas.
En mi caso, soy una persona que ronda ya los 50 años. Nacido, criado y ensamblado por una familia de madre soltera, en barrios de clase media baja, allá en los 70’s y 80’s. Educado “tradicionalmente”, donde la escuela se encargaba de dar el conocimiento académico, y la familia se encargaba de la parte de valores, moralidad y vida, mientras la calle, se encargaba de ubicarte en el mundo.
Criado como “hombre – macho – varón – caballero” con los conceptos donde quienes nacen con un pene, son hombres y quienes nacen con una vagina, son mujeres, y como tales deberían comportarse.
Si, así de crudo. Así fue mi crianza y mi entorno. Y así fué también la crianza de quienes somos de esa época, hombres y mujeres. Se nos enseñó a mirar distinto a quienes se salían de ese molde.
En este punto, probablemente usted esté a punto de cerrar esta lectura, de cortar toda relación con nuestro blog, o de inundarnos con las etiquetas que mencioné al inicio. No lo haga, continúe…
Sin embargo, a la par de esa crianza, también se nos enseñó a no odiar, ni discriminar, pues a la par de esas ideas y conceptos, también se nos inculcaron valores. Simplemente mirábamos distinto, con todos los signos de interrogación en nuestras cabezas y como cualquier niño o jóven, para nosotros era mas importante la amistad que el signo de interrogación!
Somos una realidad, y hoy, somos parte del pastel que conforma la población de nuestro país. Incluso nuestros padres, quienes fueron criados aun con un mayor grado de radicalismo aunque ya es una población que poco a poco va disminuyendo, siguen formando parte de ese pastel. Perfectamente alcanzamos la mitad de la población.
Luego vienen, los hijos de mi generación, quienes nacen ante un mundo maravilloso lleno de tecnología y comunicaciones globalizadas, lleno de información y conocimiento. Personas que hoy ya son jóvenes y adultos jóvenes, a quienes mi generación ha educado y formado distinto. Ya muchos de ellos incluso, son padres de familia también.


Siguiendo con el ejemplo de mi caso en particular, mi niñez y juventud, la pasé jugando en la calle. Mejengas, “quedó”, escondido, salve la banca, bolinchas, trompos, cigarretes, bate, eran algunos de los muchos juegos que teníamos. Me acuerdo que muchas veces iba a la escuela con la malla de bolinchas en una bolsa, el trompo en otra, los cigarretes en otra y el yoyo en la otra, llegaba a clase y me daba cuenta que había dejado el salveque en casa!!!


Claro, no todo fue color de rosas ni para mi y ni para mis amigos. De mi “barra”, salieron drogadictos, alcohólicos, maleantes. Otros, por aquí seguimos. Las chiquillas, todas gracias a Dios, bien portadas!
Lloramos la muerte del mayor de nuestros amigos, cuando aún estábamos en nuestros tempranos 20s, fue homosexual y desgraciadamente fue víctima de SIDA, razón de su deceso. A pesar de que éramos un grupo de Cromañones, él era nuestro amigo y era parte de nuestras vidas.
Así nos criamos, así nos educaron, así vivimos esos años.

Educación y Responsabilidad

Con toda esta maravillosa mezcla, de los que no caímos en alguna desviación, algunos tuvimos la bendición de poder avanzar en nuestros estudios y alcanzar títulos universitarios. Otros, tuvimos que enfrentarnos a la vida por medio del trabajo desde tempranas edades coartando las posibilidades de estudio y otros, hicimos doble esfuerzo.
Es cierto, la educación formal te cambia el pensamiento y el razonamiento, y entre mas avances, mayor perspectiva se gana ante la vida, y muy posiblemente aquellos conceptos con los que fuimos criados, empiecen a fortalecerse, y algunos otros de esos conceptos empezarán a debilitarse e incluso a transformarse. Sin embargo, no hay que menospreciar el conocimiento que te aporta la vida misma, la experiencia.

La experiencia nos enseñó que un drogadicto, que un alcohólico, que un delincuente, que una persona con capacidades distintas, que un homosexual, que una prostituta, que un heterosexual, son personas y que esas personas pueden ser nuestros familiares o nuestros amigos.
Curioso, el estudio formal también nos enseña lo mismo, con la diferencia que nos explica y/o nos muestra los por qués del caso.
Gracias al conocimiento formal, y al conocimiento de vida, a lo largo de los años, ese “mirar distinto con interrogantes en la cabeza” simplemente dejó de ser. Hoy veo a las personas por igual, con los mismos derechos y deberes. Por supuesto que siempre con la cautela y cuidado de la integridad personal propia y de mis gentes.
El conocimiento que adquiramos, es un gran poder, y siguiendo la frase acuñada por Voltaire y popularizada por Marvel Comics, “con un gran poder, hay una gran responsabilidad”.
Quienes llegamos a obtener un mayor grado de conocimiento, lejos de mirar por encima del hombro a los demás, o de señalar y etiquetar a quienes piensan distinto, tenemos la obligación y responsabilidad de guiar, de educar, de transmitir ese conocimiento, esa luz.
Si alguien piensa distinto a nosotros, y lo insultamos y lo maltratamos, con mayor fuerza se aferrará a su pensamiento. Eso es un hecho demostrado día a día.
¿Queremos cambiar el pensamiento? Eduquemos! Esa es nuestra RESPONSABILIDAD y OBLIGACION.

A ciegas, guiados por ciegos

Ok, aterrizando… hoy en día estamos inmersos en una guerra cuyas trincheras son las redes sociales. Claro, con las redes sociales, las personas alcanzan a ser escuchadas, su voz, puede darle la vuelta al planeta en cuestión de segundos. Es un poder gigantesco al alcance de nuestro celular, tablet, laptop o computadora de escritorio.
Sexo, el gran tema

La guerra que se ha dado en nuestro país, se ha generado en torno a dos grandes temas con un común denominador: Sexo.
Por un lado, los programas para la educación sexual integral y la afectividad, impuestos por el Ministerio de Educación Pública, y por otro, el interés de la comunidad LGBTI por obtener derechos constitucionales al matrimonio y demás garantías sociales asociadas a esta figura legal.
Estos temas son de difícil absorción, por aquellos que aún tienen los valores y conceptos inculcados en su niñez en aquellos 40’s, 50’s, 60’s, 70’s y 80’s y siguen aún vigentes en su forma de ver la vida. Muchísimas de estas personas no tuvieron la oportunidad de avanzar en los estudios, pues o estudiaban, o comían. Se quedaron con aquellos conceptos que les fueron inculcados en su niñez.

El ignorante… ¿realmente es ignorante?


Póngase en los pantalones de este personaje (porque zapatos no tiene). Usted con grandes costos llegó a segundo o tercer grado de la escuela, luego, la necesidad familiar lo puso a trabajar. Su formación? sencilla: “usted es hombre!, pártase el lomo y traiga sustento a la casa!!”. Usted crece levantándose a las 4 am y acostándose tempranito, para madrugar de nuevo al día siguiente. Usted forma familia propia desde muy joven, porque claro, educación sexual ni en sueños…
¿como cree que va a educar a sus hijos?.
De repente, llegan las elecciones presidenciales, los candidatos le ofrecen cielo y tierra. Escucha a las gentes hablar y comentar que se quiere permitir el matrimonio homosexual, que en las escuelas van a enseñarle a los niños todo sobre el sexo, tanto el hetero, como el homo y todas las variantes del caso.
Usted simplemente se persigna!
A la par de esto, empieza a escuchar que un candidato esta en contra de estas cosas y que está con Dios, y que el opositor apoya todo esto.
¿cual va a ser tu reacción?
Ahora bien, apoyas al que esta en contra de todo esto, y los del bando contrario empiezan a insultarte, a decirte ignorante, machista, cavernícola, cerrado, muerto de hambre, hp, etc., etc., etc…
¿cual va a ser tu reacción?
Simple, te vas a aferrar mas y con mayor fuerza a tu ideal.
Los ciegos que están guiando

En su afán por defender a ultranza los ideales de igualdad, las personas que lideran vienen perdiendo la perspectiva, y se han enfocado a atacar lo “malo, retrogrado y aberrante” de la posición opuesta y lo único que están logrando es hacer que quienes están del otro lado, se aferren con mayor fuerza.
También es una realidad que estos líderes utilizan las redes sociales como plataforma para llevar su mensaje a grandes masas de gentes, y como parte de su estrategia, contratan expertos en la temática para mercadear su pensamiento y atacar a sus rivales. Me atrevería a decir que el 90% de esos expertos, son “trolls” o “gremlins”, quienes incluso, ni siquiera viven en nuestro país.
Estos personajes no se complican, buscan algun punto polemico, crean cientos de memes nada constructivos y los hacen virales, y ponen al pueblo a pelearse entre si.
¿Y nosotros?
Simplemente nos estamos dejando llevar. Estamos cayendo en el juego, no estamos aplicando el criterio y las capacidades que nuestra inteligencia y nuestros estudios nos han dado para ayudar a construir un mundo mejor, para ayudar a transformar aquellos pensamientos que simplemente no aplican.
Tenemos todas las herramientas, pero no estamos haciendo nada.
¿Que nos pasa?

Iniciado por GnomiClub

El mensaje está oculto porque el usuario está en tu lista de ignorados.

Ignorante, estúpido, idiota, troglodita, homofóbico, misógeno, falso, hipócrita, intolerante, y un sin fin de este tipo de etiquetas circulan hoy en nuestras amadas, veneradas y fuentes de sabiduría infinita, las Redes Sociales. ¿Qué nos está pasando?, ¿cuándo y dónde perdimos el rumbo?





Generaciones y crianza

Este es un tema que a muchos les parecerá que no tiene ninguna relevancia, sin embargo, nos ayuda a entender y poner en perspectiva las cosas.
En mi caso, soy una persona que ronda ya los 50 años. Nacido, criado y ensamblado por una familia de madre soltera, en barrios de clase media baja, allá en los 70’s y 80’s. Educado “tradicionalmente”, donde la escuela se encargaba de dar el conocimiento académico, y la familia se encargaba de la parte de valores, moralidad y vida, mientras la calle, se encargaba de ubicarte en el mundo.
Criado como “hombre – macho – varón – caballero” con los conceptos donde quienes nacen con un pene, son hombres y quienes nacen con una vagina, son mujeres, y como tales deberían comportarse.
Si, así de crudo. Así fue mi crianza y mi entorno. Y así fué también la crianza de quienes somos de esa época, hombres y mujeres. Se nos enseñó a mirar distinto a quienes se salían de ese molde.
En este punto, probablemente usted esté a punto de cerrar esta lectura, de cortar toda relación con nuestro blog, o de inundarnos con las etiquetas que mencioné al inicio. No lo haga, continúe…
Sin embargo, a la par de esa crianza, también se nos enseñó a no odiar, ni discriminar, pues a la par de esas ideas y conceptos, también se nos inculcaron valores. Simplemente mirábamos distinto, con todos los signos de interrogación en nuestras cabezas y como cualquier niño o jóven, para nosotros era mas importante la amistad que el signo de interrogación!
Somos una realidad, y hoy, somos parte del pastel que conforma la población de nuestro país. Incluso nuestros padres, quienes fueron criados aun con un mayor grado de radicalismo aunque ya es una población que poco a poco va disminuyendo, siguen formando parte de ese pastel. Perfectamente alcanzamos la mitad de la población.
Luego vienen, los hijos de mi generación, quienes nacen ante un mundo maravilloso lleno de tecnología y comunicaciones globalizadas, lleno de información y conocimiento. Personas que hoy ya son jóvenes y adultos jóvenes, a quienes mi generación ha educado y formado distinto. Ya muchos de ellos incluso, son padres de familia también.


Siguiendo con el ejemplo de mi caso en particular, mi niñez y juventud, la pasé jugando en la calle. Mejengas, “quedó”, escondido, salve la banca, bolinchas, trompos, cigarretes, bate, eran algunos de los muchos juegos que teníamos. Me acuerdo que muchas veces iba a la escuela con la malla de bolinchas en una bolsa, el trompo en otra, los cigarretes en otra y el yoyo en la otra, llegaba a clase y me daba cuenta que había dejado el salveque en casa!!!


Claro, no todo fue color de rosas ni para mi y ni para mis amigos. De mi “barra”, salieron drogadictos, alcohólicos, maleantes. Otros, por aquí seguimos. Las chiquillas, todas gracias a Dios, bien portadas!
Lloramos la muerte del mayor de nuestros amigos, cuando aún estábamos en nuestros tempranos 20s, fue homosexual y desgraciadamente fue víctima de SIDA, razón de su deceso. A pesar de que éramos un grupo de Cromañones, él era nuestro amigo y era parte de nuestras vidas.
Así nos criamos, así nos educaron, así vivimos esos años.

Educación y Responsabilidad

Con toda esta maravillosa mezcla, de los que no caímos en alguna desviación, algunos tuvimos la bendición de poder avanzar en nuestros estudios y alcanzar títulos universitarios. Otros, tuvimos que enfrentarnos a la vida por medio del trabajo desde tempranas edades coartando las posibilidades de estudio y otros, hicimos doble esfuerzo.
Es cierto, la educación formal te cambia el pensamiento y el razonamiento, y entre mas avances, mayor perspectiva se gana ante la vida, y muy posiblemente aquellos conceptos con los que fuimos criados, empiecen a fortalecerse, y algunos otros de esos conceptos empezarán a debilitarse e incluso a transformarse. Sin embargo, no hay que menospreciar el conocimiento que te aporta la vida misma, la experiencia.

La experiencia nos enseñó que un drogadicto, que un alcohólico, que un delincuente, que una persona con capacidades distintas, que un homosexual, que una prostituta, que un heterosexual, son personas y que esas personas pueden ser nuestros familiares o nuestros amigos.
Curioso, el estudio formal también nos enseña lo mismo, con la diferencia que nos explica y/o nos muestra los por qués del caso.
Gracias al conocimiento formal, y al conocimiento de vida, a lo largo de los años, ese “mirar distinto con interrogantes en la cabeza” simplemente dejó de ser. Hoy veo a las personas por igual, con los mismos derechos y deberes. Por supuesto que siempre con la cautela y cuidado de la integridad personal propia y de mis gentes.
El conocimiento que adquiramos, es un gran poder, y siguiendo la frase acuñada por Voltaire y popularizada por Marvel Comics, “con un gran poder, hay una gran responsabilidad”.
Quienes llegamos a obtener un mayor grado de conocimiento, lejos de mirar por encima del hombro a los demás, o de señalar y etiquetar a quienes piensan distinto, tenemos la obligación y responsabilidad de guiar, de educar, de transmitir ese conocimiento, esa luz.
Si alguien piensa distinto a nosotros, y lo insultamos y lo maltratamos, con mayor fuerza se aferrará a su pensamiento. Eso es un hecho demostrado día a día.
¿Queremos cambiar el pensamiento? Eduquemos! Esa es nuestra RESPONSABILIDAD y OBLIGACION.

A ciegas, guiados por ciegos

Ok, aterrizando… hoy en día estamos inmersos en una guerra cuyas trincheras son las redes sociales. Claro, con las redes sociales, las personas alcanzan a ser escuchadas, su voz, puede darle la vuelta al planeta en cuestión de segundos. Es un poder gigantesco al alcance de nuestro celular, tablet, laptop o computadora de escritorio.
Sexo, el gran tema

La guerra que se ha dado en nuestro país, se ha generado en torno a dos grandes temas con un común denominador: Sexo.
Por un lado, los programas para la educación sexual integral y la afectividad, impuestos por el Ministerio de Educación Pública, y por otro, el interés de la comunidad LGBTI por obtener derechos constitucionales al matrimonio y demás garantías sociales asociadas a esta figura legal.
Estos temas son de difícil absorción, por aquellos que aún tienen los valores y conceptos inculcados en su niñez en aquellos 40’s, 50’s, 60’s, 70’s y 80’s y siguen aún vigentes en su forma de ver la vida. Muchísimas de estas personas no tuvieron la oportunidad de avanzar en los estudios, pues o estudiaban, o comían. Se quedaron con aquellos conceptos que les fueron inculcados en su niñez.

El ignorante… ¿realmente es ignorante?


Póngase en los pantalones de este personaje (porque zapatos no tiene). Usted con grandes costos llegó a segundo o tercer grado de la escuela, luego, la necesidad familiar lo puso a trabajar. Su formación? sencilla: “usted es hombre!, pártase el lomo y traiga sustento a la casa!!”. Usted crece levantándose a las 4 am y acostándose tempranito, para madrugar de nuevo al día siguiente. Usted forma familia propia desde muy joven, porque claro, educación sexual ni en sueños…
¿como cree que va a educar a sus hijos?.
De repente, llegan las elecciones presidenciales, los candidatos le ofrecen cielo y tierra. Escucha a las gentes hablar y comentar que se quiere permitir el matrimonio homosexual, que en las escuelas van a enseñarle a los niños todo sobre el sexo, tanto el hetero, como el homo y todas las variantes del caso.
Usted simplemente se persigna!
A la par de esto, empieza a escuchar que un candidato esta en contra de estas cosas y que está con Dios, y que el opositor apoya todo esto.
¿cual va a ser tu reacción?
Ahora bien, apoyas al que esta en contra de todo esto, y los del bando contrario empiezan a insultarte, a decirte ignorante, machista, cavernícola, cerrado, muerto de hambre, hp, etc., etc., etc…
¿cual va a ser tu reacción?
Simple, te vas a aferrar mas y con mayor fuerza a tu ideal.
Los ciegos que están guiando

En su afán por defender a ultranza los ideales de igualdad, las personas que lideran vienen perdiendo la perspectiva, y se han enfocado a atacar lo “malo, retrogrado y aberrante” de la posición opuesta y lo único que están logrando es hacer que quienes están del otro lado, se aferren con mayor fuerza.
También es una realidad que estos líderes utilizan las redes sociales como plataforma para llevar su mensaje a grandes masas de gentes, y como parte de su estrategia, contratan expertos en la temática para mercadear su pensamiento y atacar a sus rivales. Me atrevería a decir que el 90% de esos expertos, son “trolls” o “gremlins”, quienes incluso, ni siquiera viven en nuestro país.
Estos personajes no se complican, buscan algun punto polemico, crean cientos de memes nada constructivos y los hacen virales, y ponen al pueblo a pelearse entre si.
¿Y nosotros?
Simplemente nos estamos dejando llevar. Estamos cayendo en el juego, no estamos aplicando el criterio y las capacidades que nuestra inteligencia y nuestros estudios nos han dado para ayudar a construir un mundo mejor, para ayudar a transformar aquellos pensamientos que simplemente no aplican.
Tenemos todas las herramientas, pero no estamos haciendo nada.
¿Que nos pasa?

Me emocionado con tus palabras, mucho menos con tu pensamientos. Te noto nostálgico y tierno. ¿No estarás ovulando? Aún asi, cabe decirte dos cosas, la primera toda generación tiene un fin, a saber, la degeneración, y dos, este foro está cambiando el mundo. Si antes muchos prohombres y subnormales estaban dispersados en la inmensidad del mundo, ahora muchos se concetran para leer a gente como tú. Ánimo, shur, y ponte a copular, trae nuevos miembros para la máquina.